La UE cree que hay que incentivar el retraso de la edad de jubilación

Mantener el sistema de pensiones y su viabilidad económica en una Europa que envejece a pasos de gigante exige incentivar el retraso de la edad de jubilación para que no haya tanto desequilibrio entre activos y pensionistas. Así lo señala un informe del Comité de Protección Social (en el que participan expertos de los países miembros y de la Comisión Europea) que ayer debatieron y apoyaron los ministros europeos en el Consejo de Empleo celebrado en Luxemburgo. La edad de jubilación en Europa está fijada en 65 años, aunque la edad real de jubilación se sitúa entre los 60 y los 62 años.

En términos generales, el informe presentado ayer a los ministros insiste en la necesidad de aumentar el nivel de empleo en Europa para poder mantener y garantizar los actuales sistemas de pensiones y de protección social. La forma de aumentar ese nivel de actividad pasa por incentivar la contratación de mujeres y de personas de avanzada edad, evitando siempre, en todo caso, 'la discriminación por edad'. Por tanto, se insiste en la necesidad de terminar con las pensiones anticipadas y, por el contrario, incentivar la prolongación de la vida laboral. Esto conlleva también crear condiciones más favorables para dicha prolongación y reformar los plazos exigidos de cotización.

'Los sistemas de pensiones deben adaptarse a los cambios sociales y a las condiciones del mercado laboral y ser suficientemente flexibles', dice el documento, que será presentado oficialmente en el próximo Consejo Europeo de Gotemburgo de este fin de semana.

Este mismo informe señala que garantizar el sistema de pensiones requiere una reforma profunda y no meros ajustes y también que la prolongación de la vida laboral no va a suponer por sí sola la reducción del gasto público. El informe señala que en la viabilidad de las pensiones juega un papel fundamental la gestión global de las administraciones públicas y que éstas pueden tener en el futuro mayor margen de maniobra si consiguen reducir la deuda pública, un proceso en el que está involucrada toda la UE.