Cuestión de colores

En el litoral de Cádiz ondearán este verano 12 banderas azules, distintivo que concede una organización particular a los que considera los mares limpios de Europa. Pero también ondearán 11 banderas negras, otorgadas por los conservacionistas para destacar supuestos vertidos contaminantes y agresiones urbanísticas.

Mientras la Fundación Europea de Educación Ambiental ha distinguido numerosas playas andaluzas, el colectivo Ecologistas en Acción ha señalado a lo largo de esta semana una veintena de zonas del litoral supuestamente degradadas por la presión urbanística y medioambiental. Esta actuación ha provocado el malestar de algunos ayuntamientos, que no descartan emprender acciones legales.

Ecologistas en Acción ha incorporado a las banderas otras zonas que considera 'puntos negros' y que, a su juicio, presentan también deficiencias como vertidos de aguas fecales, contaminación lumínica e industrial.

Juan Clavero, coordinador de Ecologistas en Acción, ha explicado que estas banderas o puntos negros deben servir a las administraciones para corregir esta situación 'anómala' que, a su juicio, puede acarrear un peligro insalvable para el turismo. 'La gran oferta turística actual debe ir orientada al respeto al medio ambiente, que es lo que nos reclaman los turistas y los grandes operadores', alertó Clavero, quien achacó gran porcentaje de los males de la costa a que sólo el 36% de la población del litoral depura sus aguas.

Otros muchos no entienden el espíritu de esta iniciativa y ven en esta concesión oficiosa una provocación de los ecologistas que pone en peligro el turismo de las zonas señaladas. Es el caso del Ayuntamiento de Vejer (Cádiz), cuyos responsables han hecho público su malestar por la inclusión de El Palmar en la lista de zonas degradadas y han afirmado que se están planteando acciones judiciales para exigir indemnizaciones por las posibles pérdidas que acumule este municipio el verano ante un posible recorte de visitantes.