'La cenerentola', de Rossini, llega por primera vez al nuevo Teatro Real

El juego de Rossini, la coloratura, sus moralejas, la alegría de vivir vuelven por primera vez al Teatro Real desde su reapertura con La cenerentola, o La cenicienta. La dirige en escena el francés Jerome Savary, director de la Ópera Cómica de París; en el foso, Carlo Rizzi, y cuenta en el reparto con el tenor argentino Raúl Giménez, la mezzosoprano italiana Sonia Ganassi o el bajo barítono zaragozano, Carlos Chausson.

'Yo quiero mucho a Rossini, compuso hasta los 36 años y a partir de entonces se dedicó a hacer recetas de cocina. Inventó los canelones rellenos de foie-gras. Hay que ser muy vicioso para que se te ocurra algo así; de hecho, en Francia nadie le conoce como músico, sino que creen que es el inventor del Tournedó Rossini', contó ayer Savary ante una concurrencia que se carcajeó a gusto.

La ópera, estrenada en 1817, que se hará en ocho funciones a partir del lunes, ha sido concebida con un montaje fiel a la época. 'En el teatro me gusta provocar, pero en la ópera soy respetuoso con la música. Hoy un niño va a ver Rigoletto y le preguntan en su casa qué vio y contesta: 'Pues es sobre un pizzero, que se enfrenta a un gánster'. O si van a ver Don Giovanni creen que es de un traficante de drogas en la cárcel. No hay necesidad de ser infiel al espíritu para hacer algo poco convencional', aseguró Savary. Sin embargo, se puede poner el acento en algo actual, como hacen Savary y Chausson con el personaje de este último, el Magnifico, 'un hombre violento, un auténtico maltratador', según lo definió el propio Chausson.