El libro del alcalde
El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, ha autorizado la publicación de un libro: Nuevo Torremolinos, de 279 páginas, divididas en 11 capítulos, con muy buenas fotografías de Torremolinos y 55 fotografías de Pedro Fernández Montes.
Desde el punto de vista de promoción turística de la ciudad, parece que pretende dar a conocer a los visitantes, así como a los profesionales del turismo, las bondades de una ciudad turística como Torremolinos. El libro es técnicamente bueno, salvando esas 55 fotos del alcalde (¿no son muchas?) y el capítulo 11 (Ciudad con historia) que, a mi modo de ver, aporta una visión singular, nada promocional turísticamente hablando y, por supuesto, en mi modesta opinión, bastante sesgada de lo que al señor alcalde le puede parecer el hecho histórico de la segregación de Torremolinos.
En cualquier caso, en ciudades como: París, Roma, Londres, Venecia, Nueva York, etcétera, no aparecen en los libros de promoción turística 55 fotografías de sus alcaldes, ni dedican 50 páginas a explicar la histórica retrovisiva de la liberación de los nazis ni la conquista de Cristóbal Colón.
Desde el año 1979 en que se constituyeron los ayuntamientos democráticos, se ha publicado más de un libro promocionando el buen nombre de Torremolinos antes de que Pedro Fernández Montes fuera alcalde y puedo asegurar que en ninguno aparece este señor como responsable político en la dictadura del general Franco. Por entonces, ocupaba el cargo de Consejero Local del Movimiento. Esas 50 últimas páginas del libro las podía haber editado con cargo al presupuesto de su partido, por ejemplo, pero no del dinero de los contribuyentes, el mismo que les cuesta a los ciudadanos de Torremolinos pagar para que se enfrente judicialmente a trabajadores municipales, o el mismo que se ha enterrado en su cementerio, porque su tozudez política le impide ver la realidad en un municipio turístico.
A pesar de usted, de su megalomanía y de su particular forma de ver la historia, vamos a seguir recibiendo turistas en Torremolinos, pero que seguramente no apostarían por hoteles de 24 plantas. Además, imagínese que tuviera usted que inaugurar ese hotel : saldría muy pequeñito en la foto. Piénselo, don Pedro, rectificar en democracia es bueno y no por eso le van a dejar de temer los que le temen.
