Seis pueblos de Girona rechazan un albergue para inmigrantes
En algunos municipios del Alt Empordà resulta más fácil encontrar terreno para construir una mansión con piscina que para levantar un modesto albergue que cobije a los inmigrantes que recolectan las frutas de sus campos. Hasta seis ayuntamientos de la zona de la zona baja del río Fluvià, donde se concentran las mayores plantaciones de frutales, han rechazado un proyecto de albergue para 50 temporeros que contaba con financiación institucional y el apoyo del sindicato Unió de Pagesos.
El Consejo Comarcal del Alt Empordà, después de una ardua negociación con los ayuntamientos de la zona, ha decidido renunciar a la línea de subvención que la Generalitat había dispuesto esta temporada para este tipo de centros. Un estudio en el que se constataban graves carencias en el alojamiento y los servicios que los propietarios rurales ofrecían a sus temporeros avalaba la necesidad del albergue.
'Lo teníamos todo: proyecto, financiación, empeño... Pero lamentablemente hemos ido a morir en los ayuntamientos', explica Santi Vila (CiU), consejero de Bienestar Social del Consejo Comarcal. Los consistorios a los que se refiere son los de Torroella de Fluvià, Sant Pere Pescador, L'Armentera, Vilamacolum, Ventalló y Castelló d'Empúries.
