Berlusconi y Bossi no se ponen de acuerdo sobre el futuro Gobierno de Italia
La Liga Norte reclama dos carteras de peso
Silvio Berlusconi, primer ministro italiano in pectore, está descubriendo estos días que redactar la lista de ministros de su futuro Gobierno es tarea más espinosa de lo que hacía suponer la amplia mayoría obtenida en las urnas. Pero lo más complicado, una vez aceptada la presencia en su Gobierno como ministro de Exteriores del ex presidente de la Organización Mundial del Comercio Renato Ruggiero, está siendo contentar a su aliado Umberto Bossi.
La Liga Norte, que tuvo pésimos resultados electorales, reclama, pese a todo, al menos un par de carteras importantes, pero el partido ex secesionista es visto con desconfianza por el establishment italiano, y, quizá, por el propio Berlusconi. La tensión ha aumentado y se han producido ya varios encontronazos serios con Bossi. Berlusconi tiene las manos más libres que en 1994, cuando ganó las elecciones con una mayoría muy justa que le hacía depender enteramente de la Liga Norte, que al final le traicionó. Su triunfo del 13 de mayo ha sido lo bastante amplio como para permitirle prescindir de los votos de la Liga en la Cámara, aunque no en el Senado, donde la mayoría de la Casa de las Libertades es sólo de 16 escaños, y la Liga dispone de 17. Pero el futuro Gobierno podría prescindir fácilmente del apoyo de los senadores de Bossi si, como parece seguro, los senadores vitalicios (nueve en total) dan su voto a Berlusconi.
Los problemas con la Liga comenzaron la semana pasada cuando Il Cavaliere respondió con una negativa a la petición de Bossi de quedarse con la presidencia de la Cámara de Diputados. El líder liguista la pretendía para el número dos de su partido, Roberto Maroni, que ya fue ministro del Interior en el primer Gobierno Berlusconi. Pero un cargo institucional que se coloca en el tercer puesto por orden de importancia, después del presidente de la República y del presidente del Senado, no podía ir a parar a un dirigente de un partido que ha apoyado la independencia de la Padania hasta hace poco. Berlusconi le ofreció a Maroni la cartera de Justicia a cambio y la Liga aceptó.
Pero durante el fin de semana quedó claro que la cartera de Justicia no estaba tampoco al alcance de Maroni. Alguien recordó que el número dos de Bossi tiene abierta una investigación penal por presunto atentado a la integridad del Estado, a la Constitución, asociación antinacional y asociación paramilitar.
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