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AULAS

Padres de alumnos batallan con Educación por la asignación de plazas en los centros concertados

La Administración se acoge a la LOGSE para denegar el aumento de puestos en las aulas

Problemas que no sólo atañen a la escuela privada concertada, pues también afecta a la asignación de plazas en los centros públicos, donde los padres se quejan de que la falta de colegios en algunas zonas con gran demanda está provocando en muchos casos la dispersión y recolocación de sus hijos en centros de otras zonas alejadas de su lugar de domicilio. Estos son algunos de los aspectos que generan el enfrentamiento entre padres y administración:

- Más o menos conciertos. Para el curso 2001-2002 la proporción total pública-concertada se mantiene respecto al porcentaje de años anteriores: 81,05% en la pública y 18,95% en la concertada. En Primaria el número de puestos escolares en la escuela pública será de 484.350 (80,58%) frente a los 116.750 de la concertada (19,42%), 1.025 plazas menos que el curso pasado, reducción que la Junta justifica por el bajón de la natalidad, 'descenso que afecta tanto a la pública como a la privada, pues la primera reduce 143 unidades (profesor por aula) y la segunda 29', asegura Educación, que mantiene conciertos con 510 colegios .

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Pese a mantenerse la misma proporción que se fijó en el Acuerdo por la Educación suscrito en 1997 entre la Junta y los agentes sociales, el PP, el sector de enseñanza privado y los obispos del Sur acusan a la Junta de vulnerar el derecho a la libre elección de la enseñanza. 'No sé que datos están manejando los obispos, pero desde luego son erróneos. El porcentaje pública-concertada se mantiene, incluso con un ligero repunte en la concertada', responde Manuel Alcaide, director general de Planificación educativa de la Junta. 'Esta postura de los obispos es una manera de presionar a la administración para lograr romper el modelo de organización vigente', remacha.

- Aumento de la ratio. Es la principal reivindicación de los padres y directores de los centros concertados, que ven en el aumento de la ratio en las aulas la solución a los problemas que plantea que la demanda supere a la oferta. Así, los padres afectados abogan por que se permita superar el tope de los 25 alumnos por aula en Primaria que marca la LOGSE, esgrimiendo que dos o tres niños más por clase no va a disminuir la calidad de la enseñanza.

'No podemos aumentar discrecionalmente la ratio de las unidades porque eso afectaría a los alumnos que legítimamente tienen derecho a ese puesto. La normativa de la LOGSE establece cúal es el número máximo de alumnos por aula y sólo en determinadas circunstancias establece que se pueda aumentar la ratio. Nuestra obligación es otorgar un puesto gratuito en los niveles educativos obligatorios y eso se está cumpliendo', explica Alcaide.

- Revisión del proceso. Los afectados piden que se cambie el actual sistema de asignación de plazas pues creen que fomenta la picaresca de algunos padres que no dudan en falsear los datos para optar a la plaza solicitada.

La posibilidad de fraude y que los consejos escolares controlen el proceso es algo que molesta a los padres, que piden a Educación que sea el Servicio de Inspección el que vele por la transparencia del proceso. Además, solicitan a Educación que suprima el 'sorteo' final al que somete a los niños que se quedan sin plaza para recolocarlos en otros centros y lo sustituya por una nueva redistribución de las plazas ofertadas en estos centros.

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