El Senado aprueba la mayoría de los proyectos de ley sin cambiar una coma

Además del proyecto de Ley de Extranjería, el Senado tampoco ha alterado ni una coma de textos tan relevantes como el de responsabilidad penal de los menores, en relación con los delitos de terrorismo, el de modificación de la Ley de Patrimonio del Estado, u otros como el que regula la participación de España en la reposición de recursos del Fondo Americano de Desarrollo y el que crea el Consejo General de Colegios de Protésicos Dentales. Así hasta 15 de 24 proyectos de ley tramitados en la Cámara alta.

Pero el Senado no sólo se resiente por su escasa intervención en los proyectos de ley. También se ve afectado en el funcionamiento de sus comisiones. Un informe del PSOE anota 127 comparecencias pendientes de celebrarse en comisión de ministros y altos cargos del Gobierno en este último periodo de sesiones, el que va de enero a junio.

También resulta elevada la cifra de preguntas escritas pendientes de contestar por el Gobierno. De las 2.236 presentadas en el Registro del Senado en el tercer periodo de sesiones, sólo 992 han sido contestadas.

Las ausencias de ministros en las sesiones plenarias de control del Gobierno de los miércoles ascienden a 34 desde enero. Entre todas destacan las del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, que ha fallado cinco veces. La ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, suma cuatro. Una reciente reunión de la Junta de Portavoces del Senado llamó la atención por la actitud de Piqué y del ministro portavoz, Pío Cabanillas, ante la Cámara alta.

Sin embargo, se está produciendo una insólita proliferación de comisiones de estudio en el Senado, algunas tan curiosas como las ponencias sobre difusión de la dieta mediterránea o sobre el derecho de los concursantes y audiencia en relación con concursos, juegos y apuestas. El número de ponencias de estudio ha crecido hasta 15, cifra récord en la Cámara alta.

El portavoz socialista en el Senado, Juan José Laborda, constata el 'preocupante' papel que 'la mayoría absoluta del PP' otorga al Senado, no sólo en su vertiente territorial sino de segunda lectura, y que se expresa, sobre todo, en su escasa participación en la elaboración de las leyes venidas del Congreso.

'Antes, las leyes más importantes, como la del Tribunal Constitucional, la del Poder Judicial o las grandes leyes educativas cubrían la tramitación del Senado con un importante debate del que surgía la incorporación de enmiendas. Esa etapa ya ha pasado', señala Laborda.

El portavoz socialista precisa que en las leyes estrella de esta legislatura, como la de Extranjería y el Plan Hidrológico Nacional, 'sucede que PP y CiU se ponen de acuerdo en no enmendarse leyes en el Senado a cambio de que los populares hagan lo mismo en el Parlamento de Cataluña. Todo viene apañado por pactos externos al margen de las Cámaras'. 'El resultado abona la vieja tesis de la falta de institucionalización del sistema. Y la clave está en que al Gobierno del PP no le interesa para nada que el Senado tenga vida política para evitarse problemas', añade Laborda.

Laborda es rotundo sobre el espectacular crecimiento de comisiones de estudio: 'La mayoría no sirve para nada. El PP las monta para que sus senadores tengan actividad y sobresueldo'. Como botón de muestra de su 'inutilidad' afirma que 'la comisión de estudio sobre los derechos de los inmigrantes, que el PP creó en febrero para rebajar la tensión en el momento más duro del debate sobre la inmigración, no se ha reunido nunca'.

El portavoz socialista denuncia: 'Mientras la ponencia clave, la de la reforma del Senado, está muerta, los populares animan una comisión como la de los derechos de los concursantes y audiencia en relación con los concursos de la mano de la senadora Ana Navarro, que manda a un grupo de parlamentarios para comprobar si hay tongo en el programa televisivo Gran Hermano'. 'Aquí se hace política no en función de las necesidades sino de las audiencias televisivas', concluye.