Pujol insta a las familias a transmitir valores religiosos y patrióticos

El líder de Convergència i Unió (CiU) clasuró ayer en Barcelona unas jornadas de la secretaría de la Familia de la Generalitat y el Grupo de Entidades Catalanas de la Familia. Acudió al acto acompañado por su esposa, Marta Ferrusola, y se sintió como pez en el agua: siguió atentamente las conferencias y disertó apasionadamente durante más de una hora, que le pareció corta: dijo que le hubiera gustado hablar 'durante tres o cuatro horas'.

Pujol se mostró muy preocupado por las transformaciones que ha experimentado la estructura familiar en las últimas décadas y evidenció su añoranza por otros tiempos. 'Últimamente tener hijos no se valora tanto como hace 30 años', afirmó Pujol, quien lamentó que los jóvenes se guíen hoy por valores teóricamente más individualistas y den prioridad, por ejemplo, a actividades como viajar.

A su juicio, el bajo índice de natalidad -una de las crisis que atraviesa la familia- se explica más por este cambio en el sistema de valores de los jóvenes que por problemas económicos o déficits de la Administración. Pujol corresponsabilizó a los medios de comunicación de esta situación y emplazó a los movimientos de apoyo a la familia a fortalecerse para ganar influencia.

Tras el acto, el presidente catalán anunció que no piensa someterse a ninguna moción de confianza en el Parlament, a pesar de que lo reclama el líder socialista Pasqual Maragall. Pujol dijo que las propuestas de éste son 'absurdas' e 'inconsistentes', y le retó a que presente él una moción de censura.