Dictamen decisivo

El dictamen del Consejo Consultivo de Andalucía, por el que se avalan las tesis del PSOE en favor de la fusión de las cajas al mismo tiempo que la renovación de sus órganos de gobierno, puede suponer un punto de inflexión en el debate surgido en torno a este asunto. La resolución, que esta semana será entregada al Gobierno de Manuel Chaves, puede hacer cambiar la actitud de algunas formaciones políticas e incluso de los empresarios, hasta ahora más proclive a la continuidad de los presidentes de El Monte, Isidoro Beneroso, y de la caja San Fernando, Juan Manuel López Benjumea.

Ambos se resisten con uñas y dientes, refugiándose en costosos informes de determinados juristas y en lecturas muy minuciosas de los nuevos estatutos de sus entidades. Pero los socialistas están empeñados en provocar la marcha de ambos para lo cual lo que suceda en estos días puede que resulte clave para el desenlace final de este embrollo. Mientras que el portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz, José Caballos, se esfuerza en encontrar una vía negociada, se reunirán en esta semana las comisiones de control de ambas cajas. La de El Monte lo hará el miércoles para estudiar el último consejo de administración. El objetivo es que se revoquen los acuerdos anteriores en los que se suspendía la renovación de los órganos de gobierno. En cuanto a la de San Fernando, su comisión de control se reunirá el martes para analizar la actitud de López Benjumea, al que reclamaron con anterioridad la convocatoria del consejo de administración. Puede que al final la disputa acabe en manos de la consejera de Economía y Hacienda, Magdalena Álvarez, a quien desde luego no le faltarán ganas para intervenir en este proceso con el fin de 'hacer cumplir la ley'.

El conflicto, por tanto, permanece abierto aun cuando en el Ejecutivo andaluz se estima que nos encontramos en la última fase, en la que se esperan, además, conseguir los apoyos del PA y de IU. En medio de estas beligerancias, PSOE y PP podrían cerrar un acuerdo que posibilite la presencia de los populares en el organigrama de la Caja de Ahorros de Jaén. Un entendimiento local que parece impensable si se tiene en cuenta las pésimas relaciones existentes entre ambas fuerzas políticas en el ámbito andaluz, tal y como se ha comprobado con la ruptura del pacto que se alcanzó sobre la ley de Cajas. El consenso también parece que resulta impensable en otra materia como es la inmigración.

La oferta de diálogo efectuada en su día por el consejero de Gobernación, Alfonso Perales, al Partido Popular está ya abocada al fracaso después de las exigencias que plantearon sus interlocutores y que pasan por la retirada inmediata del decreto que regula las ayudas para la construcción de viviendas con destino a los inmigrantes. Perales, como mucho, se tendrá que conformar con cerrar acuerdos con el resto de partidos, pero no con el principal de la oposición. Todo eso cuando se suceden los encierros de los temporeros, unas movilizaciones que tienden a la radicalización, tal y como viene ocurriendo ahora en Huelva.

A todo esto, Manuel Chaves no va a tener más remedio que lanzar ya a su consejero de Salud, Francisco Vallejo, a negociar con las empresas tabaqueras una compensación económica con la que sufragar los costes que supone el tratamiento de las enfermedades relacionados con el tabaquismo. Una iniciativa que ya cuenta con el rechazo de las propias compañías afectadas por considerar que se trata de toda una maniobra política. En parecidos términos se ha pronunciado la misma ministra de Sanidad, Celia Villalobos, quien piensa que la Junta de Andalucía, en este punto, va de farol. Es el momento pues de que la Administración autonómica pase ya de las advertencias a los hechos.

No se debe tampoco perder de vista al sector pesquero andaluz, que puede vivir estos días nuevas incertidumbres. Las noticias que proceden de Bruselas hablan de suprimir las ayudas económicas que venían recibiendo los armadores por el amarre forzoso de la flota. Si hasta ahora la paz era la principal característica de este colectivo, todo puede saltar por los aires si se corta en seco el flujo de dinero que estaba consiguiendo, al menos, hacer más llevadera una situación adversa que implica a miles de familias en Andalucía.