La criminalidad rompe la tendencia del último lustro y aumenta un 4,3%

Los 142 juzgados de la región que investigan delitos incoaron el año pasado 510.940 diligencias por infracciones penales (21.206 más que en 1999). 'La tendencia alcista afectó', destaca el fiscal jefe, 'a todas las modalidades delictivas, desde los delitos patrimoniales a los de lesiones, pasando por agresiones sexuales y tráfico de drogas'.

El 80% de las denuncias lo fue por infracciones contra el patrimonio, y la mitad de éstas (42%), por hurtos. Los robos con fuerza aglutinaron el 27% de las denuncias contra el patrimonio, mientras que las lesiones a personas ocuparon un 7% de la tasa delictiva. En 2000 hubo 33 delitos de homicidio o asesinato consumados (uno menos que en 1999). Las agresiones sexuales subieron un 22% respecto a 1999 (se incoaron 544).

Una parte sustancial de este aumento delictivo se ha producido en la capital, y no en el conjunto de la región, a diferencia de lo ocurrido en años anteriores. En el extrarradio de Madrid la delincuencia se estabilizó, aunque hay zonas, como la del este, donde sí ha aumentado respecto a 1999. Un dato curioso: aproximadamente el 90% de las 510.000 diligencias penales incoadas terminaron archivadas. El 2000 fue un año en el que las fuerzas de seguridad detuvieron a 22.279 ciudadanos; de éstos, 2.260 terminaron en prisión, lo que supone uno de cada diez detenidos.

Los jueces tramitaron en 2000 casi tres veces más causas por denuncias de maltrato doméstico que durante el año 1999. Para el fiscal jefe, este incremento 'no significa un aumento del fenómeno', sino el 'afloramiento de la violencia subyacente, cada vez más conocida'. Sin 'querer hacer triunfalismos', Fernández Bermejo se congratula de 'la mayor sensibilidad y coordinación' entre los aparatos judicial, policial y administrativo respecto a este problema. Ello se evidencia en que ninguna de las cinco víctimas mortales registradas en 2000 había presentado denuncias con anterioridad. 'Ahora estamos más atentos', afirma, 'aunque hay que mantener alta la guardia frente a una delincuencia que en un 90% de los casos protagoniza el varón'. Este tipo de violencia 'ya se empieza a tramitar como delito, y no como falta, y lo habitual es dictar medidas de alejamiento ante hechos de este tipo', añade.

La estadística de la fiscalía revela que el 66% de las agresiones se produce entre cónyuges y un 34% en el seno de las parejas de hecho, con una mayor incidencia entre los varones de entre 31 y 50 años (el 60%). 'Que ya se incoen con normalidad juicios por delitos (313) -no por faltas reiteradas hasta la saciedad- y que hayamos contabilizado 25 sentencias por delito, 20 de ellas condenatorias, indica que hemos comenzado el buen camino', destaca Fernández Bermejo.

Siniestros laborales

En la actualidad, según el fiscal jefe, hay en marcha 156 procesos judiciales contra empresarios infractores de las norma de seguridad laboral. Fernández Bermejo se felicita por el aumento de coordinación entre los inspectores de Trabajo y la fiscalía, que dispone de una sección específica, con un fiscal al frente, destinada a luchar por la vía penal contra los empresarios desaprensivos.

De los 43 expedientes por faltas graves o muy graves que remitió la inspección de Trabajo a la fiscalía el año pasado, 28 acabaron en los juzgados. 'No vamos a permitir que los empresarios se ahorren ni una peseta en medidas de seguridad', advierte el fiscal jefe de Madrid.