Sólo el 10% de los niños rusos llega sano a los 17
Los trastornos mentales de los menores han aumentado un 25% en los últimos cinco años
Casi todos los niños rusos sufren de una o más enfermedades crónicas en el momento en el que abandonan la escuela y muchos llevan camino de convertirse en alcohólicos, según afirmó ayer la BBC, basándose en un informe publicado por el Ministerio de Sanidad ruso. Sólo uno de cada 10 niños, afirma, puede ser considerado sano a la edad de 17 años. El informe pinta un devastador panorama de carestía social, pero no muestra nada que pueda sorprender en Rusia. Desde los años del colapso de la Unión Soviética, los rusos se han acostumbrado a ver a bandas de niños mendigando en las calles y buscando en la basura alrededor de residencias y estaciones de tren. Pero leer las cifras es desolador. Según el informe, que fue preparado para el Día Internacional del Niño, los desórdenes mentales entre niños y adolescentes han aumentado un 25% durante los últimos cinco años. Y a pesar del progreso en la lucha contra la enfermedad, hay partes de Rusia donde la incidencia del sarampión, las paperas y otras enfermedades es 15 veces superior a la media nacional. Más de 2,5 millones de niños viven en las calles, muchos de ellos abandonados por padres que no disponen de recursos para criarlos. De cada 100.000 menores, 760 son registrados como consumidores habituales de alcohol y drogas. Estos números resultan devastadores a la vista de la profunda crisis demográfica que sufre el país.
Diez años después del comienzo de las reformas económicas en Rusia, el Estado es todavía incapaz de cuidar de sus ciudadanos.
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