Vázquez Montalbán cree que Bilbao puede perder su cara de ciudad literaria
El escritor recibió el Premio de la Crítica 2001 en la Feria del Libro
Para Vázquez Montalbán, los enormes cambios que está sufriendo Bilbao, que él centró en el Guggenheim y la transformación de la 'orilla izquierda' de la Ría, hacen que haya que dar un tiempo de espera para saber si la capital vizcaína aún puede ser protagonista de una novela, 'como lo ha sido antes'. 'Me pasó con la Barcelona post-olímpica, que no sabía por dónde cogerla. Parecía que hubieran fumigado la Barcelona que yo conocía, la encontraba una ciudad aséptica', comentó. El autor catalán se lamentó de 'la destrucción de un paisaje y de una posible arqueología'. 'En estos tiempos se va derrumbando todo lo que se considera pobre, triste, lo que queda obsoleto. Llegará un momento en que no quede nada de un modo de vida, como ahora tenemos las pirámides de Egipto pero no sabemos cómo era donde vivían quienes las construyeron', indicó Vázquez Montalbán, que se mostró partidario de conservar esos 'yacimientos urbanos'.
La Feria del Libro bilbaína, que se inauguró oficialmente ayer, entregó al escritor catalán el Premio de la Crítica 2001 que concede el certamen por El hombre de mi vida, la última aventura de Pepe Carvalho. Hace ya casi 30 años que Vázquez Montalbán creó este personaje (en Yo maté a Kennedy, 1972), cuyas investigaciones han sido traducidas ya a 26 idiomas. El escritor José Javier Abasolo fue el encargado de presentar al autor y su obra. 'Lo que yo he visto en Vázquez Montalbán ha sido una falta de complejos a la hora de escribir lo que desea y un sentido del humor impresionante', indicó.
Sobre el personaje de Carvalho, Vázquez Montalbán explicó que aparece 'envejecido' en El hombre de mi vida, lo que 'no es normal en este tipo de héroes, que en otros casos parecen haber encontrado el elixir de la eterna juventud'. Sin embargo, no está pensando en anticipar la muerte, siquiera de forma natural, del detective. 'Puede que lo jubile en un futuro, pero lo tiene francamente mal porque nunca ha cotizado a la Seguridad Social. En mi próxima novela, Milenio, Carvalho decide gastarse sus ahorros dando la vuelta al mundo con Biscuter', anticipó.
Con mucho sentido del humor, el escritor se refirió también a la celebración ayer del Día Mundial sin Tabaco y lanzó un reto a los jóvenes diseñadores de interiores para que ideen 'habitaciones para fumadores suicidas'. 'Admito la peligrosidad del tabaco y yo no fumo desde hace siete años porque me lo tienen prohibido', explicó. 'Pero de vez en cuando me fumo un purito en el único lugar donde no puede haber fumadores pasivos, que es el retrete, el último reducto para los fumadores activos'.
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