La cafetería del IVAM

El domingo 27 de mayo acudo al IVAM a las 17.15 horas, intento tomar un café con mi mujer, dado que las puertas de la cafetería permanecen abiertas y no hay ningún rótulo indicativo de los horarios, ni de que esté cerrada; desde dentro, dos mozalbetes con aspecto de camareros, me indican que está cerrado (en una mesa hay una pareja degustando unos refrescos). Pregunto en información qué horario tiene la cafetería, y me informan que debiera tener el mismo que el del museo (que cierra a las 19.00), por lo que hago otro intento de tomar café, indicándome los camareros que están cerrando. Les comunico que hagan el favor de proporcionarme una hoja de reclamación y sus nombres. A ambas cosas se niegan. No me quedó más remedio que solicitarla en información y presentar allí la reclamación. He visitado otros muchos museos y en todos el servicio y la profesionalidad de los servicios de restauración guarda relación con su prestigio. El IVAM es diferente para desprestigio suyo y de todos los valencianos.