El Barça asume que debe vender o endeudarse
La junta tiene unos 6.000 millones en caja y quiere invertir casi 15.000 en grandes fichajes
El Barça está sufriendo cierta estrechez en su tesorería provocados, básicamente, por las altísimas fichas que se pagan en el vestuario. La directiva quiere renovar el equipo para pasar página a su annus horribilis -le queda la última esperanza de la Copa del Rey- pero se encuentra con un problema de peso: tiene ahora, oficialmente, entre 5.000 y 6.000 millones de pesetas en la caja, una suma con la que, de entrada, por ejemplo, sólo podría fichar a Toldo, el portero del Fiorentina que ya ha dado por hecho -ni siquiera lo tiene claro el técnico Carles Rexach- que firmará por el Barça la próxima semana. La caja no da para más y la junta ha asumido que los fichajes están condicionados a los traspasos. Queda otra posibilidad: hipotecar parte de su patrimonio y endeudarse. El Barça tiene aprobadas, aunque no ha utilizado, dos pólizas de crédito de 1.500 millones cada una abiertas en su día por el ex presidente Núñez en La Caixa y el Banco de Sabadell.
El primer año de la junta del presidente Joan Gaspart ha conducido al Barça al caos: el prestigio deportivo ha descendido en picado -ha dejado su suerte en manos del Valencia para poder jugar la Liga de Campeones- y la junta, dando el año por perdido, ha realizado una frenética carrera para cerrar de cuatro o seis fichajes sin disponer en realidad de capital. El cálculo de la inversión, sin ser oficial, se estimó entre 15.000 y 20.000 millones de pesetas. Al menos han surgido estos días el nombre de 20 jugadores que Antón Parera, director general del club, y Josep Maria Minguella, el ex agente de jugadores reciclado en asesor de Gaspart, tienen en su agenda. De todos ellos, dos se dan por cerrados: el de Toldo y el Rochemback, del Internacional de Porto Alegre. La caja -el del brasileño asciende a 2.300- ya ni los cubre. Las dudas se multiplican: ayer el Barça intentaba convencer al River Plate para rebajar a 3.000 los 5.000 millones que pide por Saviola. Abrumado por las cifras, Lluis Bassat, el candidato derrotado en las elecciones, dijo que no le cuadraban los números.
'La junta está tanteando el mercado y llegando a principios de acuerdo. Pero está claro que la compra está condicionada a la venta de jugadores', dijo Joan Castells, vicepresidente económico del club, que no desdeña el pago a plazos o el trueque de jugadores. Pero la directiva intuye que no podrá ingresar demasiado por unos futbolistas en su mayoría veteranos y con escaso cartel tras su triste año. Y que se enfrentará a la oposición de muchos para irse por tener contrato en vigor y estár muy bien pagados (Dani, que apenas ha jugado, cobra más de 300 millones). El Barça dispone de dos grandes futbolistas cotizados en el mercado y en principio su traspaso se ha desechado: Kluivert, que ayer anunció su renovación, y Rivaldo, la joya de la corona cuya venta sería cuando menos controvertida e impopular porque ha sostenido muchos días al equipo.
De Caja Madrid al Barça
Castells deslizó que si el club desea formar un gran equipo tiene también la posibilidad de endeudarse gracias a su patrimonio. 'El Barça sigue siendo un club rico aunque ya no disponga de tanta liquidez. No se ha debatido aún pero puede pedir créditos', dijo desdramatizando esa vía.
El problema no es tanto solicitarlos como después mantener las fichas altas de las estrellas que no bajan de los 500 millones netos al año. Por eso la junta está estudiando potenciar los recursos atípicos a través de Interned, con los carnés de simpatizantes o haciendo visitas guiadas dentro del club. Para ordenar las arcas del club, el Barça ha fichado al director general de Caja Madrid en Cataluña, Xavier Pérez Farguell, para ejercer el mismo cargo dentro de la entidad azulgrana.
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