Rivaldo abandona el Barcelona tras llegar a un acuerdo con la dirección del club
Se rescinde el contrato que vinculaba al brasileño con el club azulgrana una temporada más
El brasileño Rivaldo no seguirá en el Barcelona. El club azulgrana ha llegado ya a un acuerdo con el jugador para prescindir de sus servicios y rescindir el contrato que le vinculaba a la entidad durante una temporada más, hasta el 30 de junio de 2003, por lo que Rivaldo ya no estará mañana en la presentación del equipo azulgrana ante su afición en el Camp Nou.
El Barcelona y Rivaldo, mediante un comunicado conjunto difundido a través de la web oficial del club, han anunciado hoy que ambas partes han alcanzado un acuerdo para la marcha del jugador en una decisión que responde a su "mutuo interés" y han expresado "la satisfactoria relación mantenida hasta la fecha, así como el buen espíritu en el que se han desarrollado las conversaciones en todo momento".
El club azulgrana, prosigue el comunicado, ha querido también dejar "expresa constancia de su reconocimiento a la contribución del jugador y a su permanente profesionalidad a lo largo de todos estos años para con el Club". Ambas partes ofrecerán en breves fechas una rueda de prensa.
Interrogantes por desvelar
La marcha de Rivaldo abre muchos interrogantes, tantos como se han ido acumulando a lo largo de los cinco años que el jugador ha estado en el club, para explicar el adiós de un futbolista que aún tenía contrato con el club, ganaba lo que le habían prometido y, a tenor de la idea que se tenía de él, era un profesional modélico, sin mucho carisma, eso es cierto, pero un modelo de futbolista. Fue, en realidad, el brasileño que siempre soñó tener el Barca.
Pero llegó Louis van Gaal a Barcelona. Y en su nueva etapa, después de dos años lejos del Camp Nou, una nube negra parece que se situó encima de Rivaldo. No obstante, el holandés dejó claro desde el comienzo que su intención era contar con el brasileño, que quería al Rivaldo del Mundial, al jugador comprometido y eficaz.
Rivaldo, de 30 años y proclamado recientemente campeón del Mundo con la selección de Brasil, se marcha del Barga, al que llegó en 1997 procedente del Deportivo de La Coruña, y deja atrás cinco temporadas en las que ha logrado dos títulos de Liga (1997/98 y 1998/99), una Copa del Rey (1998) y una Supercopa de Europa (1997), además de recibir en 1999 el premio de la FIFA al mejor jugador del Mundo y el Balón de Oro que concede anualmente la revista francesa France Football.
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