Un 'botín' para enemigos
El poderoso cardenal Paul Poupard, presidente del Consejo Pontificio de la Cultura, vino ayer a Madrid para hablar sobre cómo afronta su iglesia 'los desafíos de la postmodernidad', y no tuvo más remedio que opinar de Milingo. 'Terrible' asunto, un 'botín' para los enemigos de la Iglesia, dijo a Europa Press antes de dictar su conferencia en la Fundación Universitaria Española. 'El siglo XXI será religioso o no será en absoluto', dijo el cardenal de la Curia. Parodiaba a Malraux, que nunca escribió tal cosa.
Milingo también estuvo en Madrid, pero no ayer, sino en abril de 1994. Vino para celebrar una 'eucaristía de sanación' en un colegio religioso de la capital, al que para la ocasión llegaron de varias provincias riadas de fieles -paralíticos, poseídos por Satanás, niños deformados o enfermos de cáncer y de sida. El acontecimiento lo organizó la Confraternidad Carcelaria de España, una activa ONG procedente de Estados Unidos.
También en Madrid, pero ayer mismo, se produjeron dos reacciones de defensa del arzobispo castigado. La primera fue del activo movimiento católico de base Somos Iglesia. El celibato 'debe ser opcional en la jerarquía y no debe ser de obligado cumplimiento para nadie en particular ni para ninguna función concreta dentro de la Iglesia', declaró Javier Malagón, su portavoz, a Servimedia. Por su parte, la Iglesia de Unificación, fundada por el coreano Sun Myng Monn y por cuyo rito se casó el domingo Milingo, recordó que 'los apóstoles tomaron la decisión de seguir a Jesús sin considerar que por ello dejaban de ser judíos'. Los Moon acaban de ganar en España, por sentencia del Tribunal Constitucional, la categoría de iglesia cristiana.
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