Arroyo revela la fascinación por el boxeo del poeta inglés Lord Byron
El polifacético artista Eduardo Arroyo (Madrid, 1937) ultima la publicación de una biografía sobre el poeta inglés Lord Byron (1788-1824). El libro, del que Arroyo leyó ayer un extracto en un conferencia incluida en la 14ª edición de la Bienal del Deporte en el Arte que acoge el antiguo claustro de la Universidad de Valencia, revela la conocida pero poco célebre u obviada pasión por el boxeo de George Gordon Byron, considerado el poeta europeo más popular del Romanticismo.
'El boxeo fascinaba a Byron más incluso que la literatura', afirmó Arroyo, autor también de una excelente biografía del gran boxeador panameño Al Brown, un exhaustivo trabajo sobre la vida del púgil centroamericano, que llegó a disputar en el declive de su carrera dos combates en Valencia ante el valenciano Sangchili, el primer campeón del mundo. Todo esto lo recordó ayer Arroyo, un 'apasionado' del boxeo. 'Llegué a practicarlo, pero no servía: tenía los brazos cortos para mi altura', contó ayer el escritor madrileño, que cuestionó la situación de ostracismo que vive el boxeo en España: ¿Por qué se disputa el rally París-Dakar. Yo lo prohibiría: se dedican a contaminar y a llenarlo todo de basura. ¿Qué el boxeo es peligroso? También lo son los rallys, y los toros, y el fútbol...'.
Lord Byron es un personaje que fascina a Arroyo. 'He hecho una aproximación a él en cuanto a apasionado del boxeo que era. Tenía tanta afición que fue enterrado junto a Dan Donelly, quien fue un gran campeón de la época. Entonces, los boxeadores peleaban con el puño descubierto y era un deporte de caballeros', explicó Eduardo Arroyo, un 'gran admirador' del artista francés Jean Cocteau (1889-1963). Este último mantuvo una intensa relación con el boxeador Al Brown, según cuenta el escritor madrileño en su biografía sobre el boxeador panameño.
Sobre Lord Byron, Arroyo revela que despreciaba a los poetas de la época: 'Byron era un hedonista, un seductor. Mantuvo una batalla contra la sociedad de la época. Era un gran admirador de Napoleón y un personaje relevante en Inglaterra en aquella época'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.