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La Generalitat no desdoblará el Eix Transversal pese al deterioro y al elevado número de accidentes

La vía, que tiene cuatro años, ha envejecido de forma prematura y motiva numerosas quejas

Los usuarios del Eix Transversal se quejan de la poca capacidad que tiene la vía, que sólo dispone de un carril por cada sentido de la marcha, y de la escasa fluidez del tráfico, debida sobre todo al gran número de vehículos de gran tonelaje que la utilizan y a los bancos de niebla que se forman en algunas zonas.

Los alcaldes y los vecinos de las poblaciones situadas en el trayecto centran sus críticas en que el Eix Transversal, cuyo último tramo entró en servicio a mediados de diciembre de 1997, es en la actualidad una carretera deteriorada y altamente peligrosa, hecho demostrado por los numerosos accidentes que se registran en algunos tramos, por ejemplo el comprendido entre Manresa y Vic, uno de los que registran mayor densidad de tráfico. Un informe de la Generalitat señala que entre los años 1995 y 1999 se produjeron en el Eix Transversal un total de 127 accidentes, con un resultado de 27 personas muertas y 79 heridas graves.

Itinerario rápido

La Generalitat no construyó esta carretera con la voluntad de que fuera una autovía, pero sí un itinerario rápido entre Girona y Lleida. Hace tres años se loaron las ventajas que representaría la nueva carretera para los usuarios respecto a la autopista, pues, se decía, además de ahorrarse combustible y peajes abusivos, tardarían menos tiempo en recorrer los 204 kilómetros que separan las ciudades de Girona y Lleida. El ahorro económico es incuestionable, pero el tiempo que se emplea en el trayecto no baja de las tres horas y media si se hace en autocar.

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Según datos facilitados por el Departamento de Política Territorial y Obras Públicas, durante el año 2000 circularon por el Eix Transversal una media de 8.000 vehículos diarios, de los cuales el 27% fueron camiones. El tramo más utilizado fue el comprendido entre Sant Joan de Vilatorrada (Bages) y el enlace con Moià (Bages) y Oristà (Osona), con 10.227 vehículos al día. Si se tiene en cuenta que en el primer mes de funcionamiento la carretera registró una intensidad media diaria de 5.651 vehículos, se observa que ha ganado usuarios en tres años y ha potenciado la actividad económica en sus áreas de influencia, lo que avala la opinión de quienes sostienen que la vía se ha quedado pequeña y reclaman su desdoblamiento.

Un reciente acuerdo del Parlament -propiciado por el PP, que votó a favor de una moción socialista- insta a la Generalitat a presentar en el plazo de un año un proyecto de desdoblamiento para todo el Eix Transversal, obra para la que no hay dinero en las arcas autonómicas. El acuerdo parlamentario ha complicado las cosas porque hace un año el Ministerio de Fomento estaba dispuesto a asumir las obras siempre que la Generalitat le traspasara la titularidad de la carretera.

En este asunto, el Gobierno catalán no ha estado nunca por la labor. El presidente Jordi Pujol quiere que Madrid pague sin contrapartida alguna la conversión en autovía de esta carretera, que fue declarada de interés general del Estado en 1997.

Ningún compromiso

El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, afirmó hace unas semanas que el Plan de Infraestructuras 2000-2007 no prevé ninguna inversión en el Eix Transversal y que en los programas del ministerio no aparece ningún compromiso de financiación para esta infraestructura.

No obstante, Álvarez-Cascos precisó que hay dos alternativas para que pueda financiar algún día el desdoblamiento de esta carretera. Una, que la Generalitat retorne su titularidad al Estado, y otra, que vuelva a ser declarada de 'interés general'. Para ello, el Congreso de los Diputados tendría que vulnerar el acuerdo de la Cámara catalana, donde se especificó que ha de ser la propia Generalitat la que ejecute el desdoblamiento de la vía.

El Departamento de Política Territorial y Obras Públicas argumenta que el desdoblamiento no es necesario en estos momentos, puesto que no tiene un tráfico mínimo que justifique una actuación de estas características. El Plan de Carreteras de Cataluña establece un número mínimo de 15.000 vehículos diarios de media para poder iniciar los estudios de desdoblamiento de una carretera. En este caso, la media es de 8.000 vehículos.

El alcalde de Manresa, el socialista Jordi Valls, ha reclamado a CiU y al PP que, si han sido capaces de ponerse de acuerdo para gobernar juntos la Generalitat, también lo hagan para invertir en el desdoblamiento del Eix Transversal, una obra que considera de capital importancia para el desarrollo de la Cataluña interior.

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