El Defensor del Pueblo denuncia carencias en el traslado de presos a citas médicas

Los presos tienen garantizado el derecho a recibir una atención sanitaria equivalente a la del resto de los ciudadanos. El Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo, cree que 'no siempre ocurre así'. El informe de la institución correspondiente al año 2000 recoge un aumento de las quejas motivadas por retrasos en la asistencia especializada, debido a la falta de medios policiales para custodiar las salidas de los reclusos hasta las consultas de especialistas, que obligan a suspender las citas de los internos. Las fuerzas de seguridad dan prioridad a los traslados sanitarios urgentes o las citaciones judiciales.

La atención médica de los reclusos está repartida entre las administraciones. La Dirección General de Instituciones Penitenciarias asume la atención primaria a través de su propio personal sanitario -en Andalucía hay casi 300- en el interior de las prisiones, que cuentan con despachos de consulta, sala de curas y departamento de enfermería. En los centros penitenciarios andaluces hay 551 camas y 13 equipos de radiodiagnóstico. Algunas especialidades (odontología, ginecología, pediatría y psiquiatría) se prestan también en prisión.

El informe del Defensor señala que, aunque la atención médica en las cárceles aún cuenta con lagunas, 'los mayores problemas parecen estar surgiendo cuando de acceder a la atención especializada y hospitalaria se trata'. La asistencia especializada y hospitalaria de los reclusos andaluces depende del SAS, que firmó dos convenios con Instituciones Penitenciarias en 1992 y 1995.

En 1999 se prestaron 6.907 consultas especializadas a reclusos en Andalucía y se registraron 726 hospitalizaciones con una estancia media de 11,5 días, según Instituciones Penitenciarias. Entre los compromisos del convenio figuraba la oferta a los médicos del SAS para que consultasen en el interior de las cárceles, aunque desde la Consejería de Salud indican que responde a una opción 'voluntaria' del facultativo. Otro de los compromisos entre ambas administraciones consistía en la construcción de 'zonas de seguridad' en los hospitales para ingresar a los pacientes reclusos. Estas áreas, denominadas unidades de custodia, pretenden ahorrar efectivos policiales, garantizar la atención a los presos y evitar molestias al resto de usuarios de la sanidad, según fuentes de Instituciones Penitenciarias.

Chamizo, sin embargo, critica que sólo tres unidades (en Jaén, Almería y Córdoba) funcionan con normalidad y que en el hospital de Algeciras está pendiente de construir. La Consejería de Salud dice que estas obras comenzarán este verano y que no han detectado fallos en las unidades de otras provincias.