Eólico

Hay veces que las palabras, como las armas, parece que las carga el diablo.

En el reportaje sobre la energía eólica en España publicado el pasado domingo 20 de mayo, el redactor escribe que 'donde hace un lustro apenas (sic) existía un parque experimental en Tarifa, se ha pasado a un crecimiento anual del 100% en la potencia que se instala cada año'.

Sucede que en 1991 había en España siete megavatios de energía eólica y en 1996 ya estaban funcionando 211 megavatios, además de otros 500 megavatios correspondientes a proyectos en curso; es decir, que se había producido un aumento medio anual del 400% aproximadamente (o de casi el 2000% anual si se consideran los proyectos en fase de construcción).

Por el camino, nuestro país había pasado de ocupar una posición insignificante en cuanto a la energía eólica a situarse como el cuarto país del mundo con mayor potencia instalada (tras nada menos que Dinamarca, Estados Unidos y Alemania).

Por el camino también, ya en 1992, se había construido el parque de Tarifa, en su momento el mayor parque eólico de Europa, capaz de proporcionar toda la electricidad necesaria para unos 25.000 hogares, y algunos de cuyos aerogeneradores o molinos (de tecnología española, por cierto) fueron internacionalmente reconocidos durante varios años como los más eficaces y productivos del mundo.

Pero todo eso empezó a pasar hace una década, y no 'un lustro'. Y el error no es pequeño, porque resulta que quien gobernaba en este país hace una década era el Partido Socialista, mientras que quien gobierna ahora es el Partido Popular: precisamente desde 'hace apenas un lustro'.-