El Ayuntamiento de Benicàssim inicia el embargo del termalismo

La comisión de gobierno del Ayuntamiento de Benicàssim acordó ayer iniciar los trámites para el embargo parcial del termalismo por las deudas contraídas con el Consistorio. Las deudas se centran en el impago del Impuesto de Bienes Inmuebles de varios años, alrededor de cinco, según fuentes municipales, lo que hace que asciendan a más de 40 millones de pesetas. Esta medida se debe al estancamiento en el desarrollo de un futuro proyecto en las instalaciones del antiguo termalismo. De esta manera, el Ayuntamiento pretende presionar a los propietarios, como manifiesta el responsable de Urbanismo, Manuel Llorca, 'para intentar conseguir algo positivo'.

El servicio de Urbanismo ha solicitado al juzgado una autorización para realizar una inspección técnica en los edificios existentes, para comprobar el estado de su estructura. Llorca apuntó ayer que esta decisión se basa en las malas condiciones en las que se encuentra uno de los edificios, en el que se ubicaban las piscinas de agua termal. 'Queremos hacer una inspección para aclarar si existe algún peligro de que se derrumbe', indicó.

La tercera de las medidas adoptadas por el Ayuntamiento ha sido la de delimitar la unidad de ejecución de toda la zona, desde el vial de acceso hasta la parte más alta, donde se encuentran los edificios, con el fin de facilitar el futuro desarrollo urbanístico. Manuel Llorca explicó que esta medida se ha adoptado en un momento en el que el futuro del termalismo no está nada claro. Hasta ahora el Consistorio esperaba que la ordenación del entorno de las instalaciones la realizaran los inversores que impulsan el proyecto, pero dado que éste se demora, han iniciado el trámite para que vean que se va 'a hacer todo lo posible por que se resuelva algo'.

Manuel Llorca sitúa el estancamiento de todos los proyectos ideados (hotel, centro geriátrico, apartahotel) en la cerrazón de algunos de los propietarios a cualquier tipo de actuación, comprar o vender su participación. El termalismo de Benicàssim se cerró hace más de 10 años y se encuentra en un lugar privilegiado del municipio.