El amargo retorno de Chávez
Las acusaciones sobre presunta corrupción e incapacidad administrativa del Gobierno venezolano han empezado a salpicar al presidente, Hugo Chávez, hasta el extremo de que fuerzas opositoras piden el enjuiciamiento del mandatario y la dimisión de su Gabinete. A su regreso, el próximo día 1 de junio, de su larga gira por Asia, Chávez deberá afrontar una Venezuela cambiada en el mundo político en tan solo 21 días de ausencia, los cuales suman cerca de cinco meses de viajes por el extranjero en sus dos años y medio de gestión.
El ex diputado Gonzalo Pérez Hernández tomó la iniciativa de investigar las presuntas irregularidades de los fondos del programa Bolívar 2000 que administran los militares para los pobres y solicitar a la Fiscalía General y al Tribunal Supremo de Justicia la posibilidad de enjuiciar a Chávez por su presunta responsabilidad en el caso. Por su parte, el diputado Leopoldo Martínez, del partido Primero Justicia, ha solicitado a la Asamblea Nacional un voto de censura contra la viceministra Adina Bastidas y el gabinete de economía, y la dimisión de sus cargos por la incapacidad que han demostrado en la conducción económica y social.
En tercer lugar, líderes opositores han emulado al Ave Fénix, resurgiendo de las cenizas e incorporándose a la escena política esta semana como si fuera año electoral, cuando los próximos comicios serán en 2006. Así, el comandante Francisco Arias Cárdenas, ex compañero de Chávez en el alzamiento militar, fundó el partido Unión para el Progreso; el ex candidato socialdemócrata Claudio Fermín regresó a Acción Democrática y el democristiano Eduardo Fernández, también ex candidato presidencial, se reincorporó a Copei.
Está claro que los tres movimientos políticos intentan reforzar y revivir una oposición que había estado adormilada desde que en febrero de 1999 Chávez asumió la presidencia tras las elecciones. Lo que no se esperaba el mandatario antes de su viaje por Asia era encontrarse con una oposición fortalecida y unas acusaciones sobre presunta corrupción de su entorno que van a dificultar su gestión en los próximos meses.
"Si el presidente dice que está hasta la coronilla de la corrupción, nosotros también estamos hasta la coronilla de la corrupción y de la impunidad de su Gobierno", dice Gonzalo Pérez Hernández, quien fundamenta su investigación en el informe preliminar de la Contraloría (tribunal de cuentas) sobre los manejos de los fondos del Bolívar 2000.
El ex diputado Pérez Hernández ha consultado a los miembros de la Coordinadora de Acción Cívica, una organización opositora variopinta nacida hace dos meses para iniciar acciones contra Chávez por la vía institucional. Los militares han administrado unos 75.000 millones de bolívares (107 millones de dólares) para la pobreza y Pérez Hernández afirma que la presunta malversación y despilfarro llega al 40%. Pérez Hernández, presidente del Movimiento Independiente, miembro de la Coordinadora, fue el que investigó la presunta malversación de fondos reservados de 17 millones de dólares durante el Gobierno de Carlos Andrés Pérez para financiar la seguridad y custodia de la ex presidenta de Nicaragua Violeta Chamorro. El resultado fue que en 1993, nueve meses antes de concluir su mandato, el ex presidente Pérez fue destituido de su cargo por el Congreso y la Corte Suprema de Justicia, enjuiciado y condenado a casi dos años de prisión.
El ministro del Interior, Luis Miquilena, ha salido en defensa del mandatario y asegura que nadie en Venezuela duda de la "honestidad de Chávez". Considera que la solicitud del juicio al presidente es "folclórica, es una de esas loqueras que hace gente que quiere cierto protagonismo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.