_
_
_
_
Crónica
Texto informativo con interpretación

'Esperábamos una corrida y ha salido otra', dice El Cid

Entra Juan Cubero, subalterno de Joselito, por el centro del área (perdón, del ruedo). El toro (que era del Bayern: fuerte, alto y con mala leche) quieto. Alza la vista el banderillero y... ¡gol! La plaza entera con el Valencia (que, huelga decir, toreaba en otra plaza). Cuando el sexto toro, allá por el minuto 15 de la primera parte, tomaba el callejón de chiqueros, la plaza ya se había rendido. En desbandada, una riada de gente enfiló los vomitorios rumbo a la final europea. Definitivamente, no era el día para la divisa de Partido de Resina, para los supuestos herederos de ese hierro mítico llamado Pablo Romero.

'Esperábamos unos toros y han salido otros', dice El Cid con la pedagógica intención de resumir el signo de los tiempos. Coge el teléfono de su habitación del hotel Luis Francisco Esplá y contesta: 'Aquí un ATS de toros, dígame'. También él aguardaba algo diferente. 'Los que estamos metidos en esto, tenemos ilusión por determinadas corridas. A uno', habla de sí mismo, 'también le gusta disfrutar con los Pablo Romero. Pero no con esto'. El último en dar su parecer es Joselito: 'Salían de la muleta con la cara alta como distraídos y, además, se caían. Lógicamente, así es muy difícil llegar a los tendidos'.

Más información
'¡Gol del Valencia!'

Cara alta

Y en ésas se entretuvo la mayor parte de la tarde: los toros a una; los tendidos a otra. Sin posibilidad de acuerdo. 'Además ocurre una cosa. Cualquier cosa que hagas está mal. Si toreas a media altura, como corresponde a estos toros, te dicen que bajes la mano. Y si la bajas, o se caen o no hacen caso y te dicen que no lo llevas toreado. Se crea una contradicción de la que no te escapas'. La reflexión es de Esplá y, en términos parecidos, si no exactamente idénticos, es suscrita por cada uno de sus compañeros de terna.

'Para mí era fundamental esta tarde', continúa El Cid. 'He hecho todo lo que he podido. Incluso me he empeñado en torear a mi primero a pesar de las protestas. ¿Qué podía hacer? El público tenía que ver que venía con todas las ganas. A pesar de los toros'. El astado del que habla El Cid fue el más protestado de cuantos bureles han pisado la arena de Las Ventas este año. El presidente prefirió ir a lo suyo y, cuando toda la plaza esperaba el pañuelo verde del cambio de toro, sacó el blanco de aquí-me-las-den-todas. Es decir, el de cambio de tercio y el toro sigue en la plaza. Lo del gol se oyó menos que la alusión directa a la familia del de enmedio.

'Uno siempre quiere y espera que esta divisa se mueva más'. 'Y que no se caiga'. 'Y que embista'. Cada entrecomillado es de un torero. 'Ha sido decepcionante. Y no hablo sólo por mí, como torero. Yo también estoy en el ajo y no me gusta ver a los pablorromeros así', añade Esplá. Definitivamente, se esperaba otra cosa. A Cubero, de hecho, es la primera vez que le cantan un par de banderillas con un ¡goool!

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_