Reinventarse a Julio Iglesias

Con su moreno de siempre, cargado de proyectos, preparado para convertirse en abuelo 'cualquier día', padre reciente de gemelas y sensiblemente preocupado por los niños que pasan hambre en Guatemala y El Salvador, Julio Iglesias (Madrid, 1943) presentó ayer su gira por España, que se inicia el 12 de junio en Valencia. 'Reinventarse es un grandísimo atrevimiento cuando uno ha dado ya tantas vueltas', aseguró el cantante al referirse a su situación profesional y a la gira que le llevará por 14 ciudades, en la que presentará su último trabajo, Noche de cuatro lunas, del que lleva vendidas más de 600.000 copias.

Chaqueta azul marino, corbata del mismo tono, camisa azul claro y mocasines con borlas. Julio Iglesias, con más de 76 elepés grabados y uno de los artistas que más discos han vendido en castellano, no ha perdido ni el sentido del humor ni la capacidad para reírse de sí mismo. 'No soy ninguna momia', dijo, tras asegurar que se encuentra más joven que nunca, bromear sobre las operaciones de estética a las que se ha sometido y reconocer que ha sido muy golfo. Recién llegado de Ojén, el pueblo malagueño donde ha comprado una casa, el artista compatibilizó las respuestas sobre el próximo bautizo de sus hijas gemelas con las peticiones de solidaridad para los niños abandonados. 'Tengo una gran sensibilidad ante ese tema, y son mis hijos los que me han acercado a eso', aclaró, desde la perspectiva de quien se mueve en avión privado.

Después de tres años de ausencia en los escenarios españoles, el autor de La vida sigue igual cantará en plazas de toros y campos de fútbol, arropado por un equipo de un centenar de personas. 'Lamento no poder actuar en Barcelona o en las Vascongadas, pero yo voy donde me llevan', se disculpó el cantante, que compaginará en las actuaciones temas grabados en los últimos 20 años de su carrera con las nuevas canciones.

No interpretará en ningún caso las versiones que ha realizado, la última Corazón partío, de Alejandro Sanz, incluida en su nuevo álbum. 'Las versiones originales son las de verdad, lo demás son imitaciones. Si hago versiones es para divertirme'. Iglesias alternará la gira española con actuaciones en la plaza de San Marcos, en Venecia, o en el Kremlin.

El artista prepara ya, con Rudy Pérez, otro disco, Bolero, en el que incluirá piezas del género en inglés. Tiene previsto también grabar otro de coplas, con el que pagará su deuda con la canción española, aunque aún no tiene fecha.

Sobre los artistas jóvenes que copan el panorama musical actual, el cantante de Gwendoline aseguró que le alientan y que le han obligado a aprender de ellos. Cita sobre todo a Estopa, Jarabe de Palo, La Oreja de Van Gogh, su hijo Enrique y Luis Miguel. Le producen curiosidad por 'su música, su actitud y su lingüística'. 'Conectan perfectamente con los jóvenes y son buenos, pero no sé si van a sobrevivir', señala.

Iglesias opinó también sobre la Europa del futuro, en la que todo estará mezclado y en la que España, 'con su energía solar natural, se convertirá en el país de servicios más grande del mundo, y eso nos dignifica'.