El Constitucional admite todos los recursos contra la Ley de Extranjería

El Tribunal Constitucional ha dictado una providencia en la que admite a trámite y da curso a los recursos presentados por ocho comunidades autónomas y por el PSOE contra la Ley de Extranjería. La decisión no supone ningún tipo de pronunciamiento sobre las reclamaciones. Se trata de un acto formal por el que el alto tribunal reconoce la legitimidad de los recurrentes y el cumplimiento de los plazos establecidos por la ley.

La norma fue recurrida por los Gobiernos de Baleares, Aragón, País Vasco, Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, y por los Parlamentos de Navarra y Asturias. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, encabezó la lista de diputados firmantes del recurso de su partido.

Las apelaciones fueron presentadas después de que el presidente del Gobierno, José María Aznar, rechazara cualquier posibilidad de pacto de Estado en materia de inmigración. El jefe del Ejecutivo se negó a aceptar cualquier cambio, 'ni directa ni indirectamente', en el texto. El ministro del Interior, Mariano Rajoy, se había pronunciado días antes en igual sentido.

El denominador común de todos los recursos es la vulneración que, según sus firmantes, causa la ley a los derechos de reunión, manifestación, asociación, sindicación y huelga de los extranjeros. Su presentación fue consecuencia de un auténtico clamor social. El Defensor del Pueblo recibió 769 peticiones de partidos políticos, sindicatos, ONG y organizaciones de inmigrantes para que recurriera. A pesar de ello, Enrique Múgica no sólo decidió no hacerlo, sino que argumentó que de, los dictámenes que había requerido 'se deduce que la ley es constitucional'. Esta toma de postura fue muy criticada. IU, CC OO y varias asociaciones de vecinos exigieron que presentara la dimisión.

Hasta el momento, el Gobierno no ha conseguido hacer cumplir los artículos recurridos, ni siquiera cuando un grupo de 100 inmigrantes irregulares se manifestó ante la sede del Defensor del Pueblo, asaltó sus oficinas y le arrancó un compromiso firmado de negociación.