Alperi aplica el 'rodillo' y aprueba el palacio en el Benacantil sin dar explicaciones al pleno

El principal hito histórico-artístico de Alicante, el monte Benacantil que corona la fortaleza del castillo de Santa Bárbara, albergará en el plazo de dos años un palacio de congresos, si antes no prospera alguno de los tres contenciosos que se han presentado contra la iniciativa, pendientes de resolver por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. El PP hizo valer su mayoría absoluta para dar luz verde al convenio con la Agencia Valenciana de Turismo para la construcción de la dotación, que supondrá una inversión de 5.144 millones de pesetas.

La convocatoria del pleno extraordinario para aprobar el proyecto congregó en el salón de plenos a unas 50 personas, integrantes de las plataformas Salvem el Benacantil y Foro por Alicante (ésta auspiciada por el PSPV) contrarias a la iniciativa porque, según mantienen sus portavoces, la obra supone una agresión al patrimonio cultural de la ciudad.

El debate comenzó con la intervención de los portavoces de los dos grupos de la oposición, PSPV y EU, José Antonio Pina y Camino Remiro, respectivamente, que anunciaron su voto en contra por los argumentos que reiteradamente han expresado. Pina y Remiro justificaron su rechazo en los informes tantos de los técnicos municipales como del Consell que cuestionan el proyecto, así como en el negativo impacto que el edificio implica para el conjunto arquitectónico del entorno.

Sorpresivamente, la intervención de los portavoces de la oposición no tuvo respuesta por parte de los escaños populares. El alcalde, Luis Díaz Alperi, pasó a la votación. Esta decisión del PP, y el hecho de que el resultado de la votación no fue oído por el público, desató las iras de los asistentes. 'Estamos en un acto público y tenemos derecho a saber el resultado de la votación', espetó una voz desde el público. A continuación, comenzó una lluvia de insultos y gritos contra el alcalde y los ediles populares: 'Sinvergüenzas', 'ladrones', 'manos arriba, esto es una atraco' y 'Alperi engorda en la Administración pública y se endeuda en la privada', fueron los lemas más coreados. La protesta se disolvió a los pocos minutos sin que se registraran más incidentes.