La Caixa irrumpe en el sector de la alimentación al comprar el 30% de Panrico

La Caixa, que ha comprado el grueso de las acciones principalmente a la familia Costafreda, y también a otros socios minoritarios de la empresa, acompañará a Panrico en el proceso de 'consolidación' del grupo líder de bollería en España y Portugal hasta que se haga efectiva su salida a bolsa, a medio plazo. Panrico, que tiene 17 fábricas, 13 de ellas en España, prevé acabar este año con unas ventas de más de 90.000 millones de pesetas y unos beneficios antes de impuestos, intereses y amortizaciones de 12.000 millones.

Tras su apuesta por el Banco de Sabadell, en el que controla un 15%, ésta es la segunda operación en la que La Caixa ofrece su respaldo en un proceso de salida a los mercados, aunque, en el caso de Panrico, la Bolsa no es un destino inmediato.

Fuentes de Panrico indicaron ayer que se mantienen los planes de empezar a cotizar en un plazo 'de entre tres y cinco años, dependiendo del momento que vivan los mercados', y subrayaron con énfasis el carácter de 'socio estable y serio' de su nuevo accionista.

La Caixa, que ocupará 'más de un asiento' en el consejo de administración de Panrico, declinó comentar sus intenciones de permanencia en la empresa una vez tenga lugar la salida a Bolsa. 'Se analizará en su momento', se limitó a decir un portavoz.

Sin embargo, la estrategia en la que se enmarca esta operación, y que consiste en ayudar a expandirse a empresas españolas 'sólidas' y con 'una gestión altamente profesional', apunta a una salida una vez tenga lugar la colocación. Así, este tipo de inversiones se realizará a través de una nueva división de capital desarrollo, todavía sin bautizar y bajo el paraguas de CaixaHolding, la sociedad que agrupa las participaciones industriales de La Caixa.

La entidad desvinculó sus intenciones de la reciente advertencia del Banco de España a las cajas en el sentido de que vigilaran en sus inversiones empresariales por los nuevos riesgos que llueven sobre su capacidad financiera y de gestión.

La entrada en Panrico, que explora expandirse por Latinoamérica y el Mediterráneo y que ha sido valorada por La Caixa en 70.000 millones de pesetas, se hará efectiva el próximo 30 de junio, dos días después de la junta de accionistas. Hasta esta fecha, la empresa no desvelará los resultados de 2000, aunque la facturación estimada ronda los 70.000 millones de pesetas. En 1999, las ventas de Panrico ascendieron a 56.378 millones, con un beneficio neto de 2.143 millones.

Para Panrico, La Caixa supone completar el puzzle de una reorganización societaria que se ha prolongado tres años y que ha supuesto la fusión con las compañías del mismo grupo Donut Española, Donut Valencia y Donut del Norte, concesionarias de sus marcas, en paralelo a la salida de Allied Domecq. Por el 50% que los Costafreda compraron a la firma británica, ésta recibió 20.000 millones de pesetas. Un grupo de accionistas minoritarios, con un 5% del capital, se opuso a esta operación y protagonizó un sonado enfrentamiento con el presidente Albert Costafreda en la última junta.