_
_
_
_
Reportaje:

El 'saboteador' del teatro

El dramaturgo Sanchís Sinisterra apuesta, en un curso del CAT, por la introducción de 'formas caóticas'

Margot Molina

José Sanchís Sinisterra, saboteador de formalismos, inició ayer la difícil tarea de sembrar la discordia entre un grupo de jóvenes dramaturgos andaluces y sus ideas de lo que debe ser una obra bien construída. Sanchís Sinisterra (Valencia, 1940), con más de 40 textos teatrales a sus espaldas, se ha propuesto llenar la cabeza de estos doce aspirantes a dramaturgos de 'formas más caóticas'.

El autor de ¡Ay, Carmela! o El lector por horas llegó ayer a Sevilla para impartir un curso de dramaturgia en el Centro Andaluz de Teatro (CAT) y, durante esta semana, dedicará todos sus esfuerzos a enseñar que 'el teatro no es algo unidireccional'. 'El personaje no deber ser dueño de la palabra correcta; sino que, como ocurre en la realidad, debe tener palabras impropias e inadecuadas', explica el autor que ha tenido tiempo de comprobar todas sus teorías no sólo como dramaturgo, sino también como director de escena con Teatro Fronterizo, compañía que fundó en 1977.

Lo primero que hicieron los alumnos del curso La interacción en la escritura teatral fue un ejercicio sobre la línea múltiple de pensamiento; algo que suena complicado pero no es más que congelar un trozo de conversación entre dos personas que, saltan de un tema a otro y, al final, el resultado del diálogo depende de otros factores.

Aunque esta teoría suena a reality show sobre el escenario, Sanchís Sinisterra aclara que el teatro tiene que huir de esas formas pseudorrealistas que tanto explotan las televisiones. 'Precisamente la misión del teatro es inventar formas poéticas más complejas que muestren aquello que en la realidad no se percibe. El problema de los reality show es que desvelan sólo la apariencia de la realidad, maquillándola para el espectáculo; mientras que el teatro debe explorar justamente las zonas ocultas del personaje. Incluso aquello que el personaje no reconoce de sí mismo'.

El dramaturgo, que desde 1971 imparte clases en el Institut del Teatre y en la Universitat Autónoma de Barcelona, está feliz con sus alumnos porque, la mayoría, todavía no han publicado nada. 'Me interesa mucho la gente que está empezando. Los que ya han tenido éxito con una determinada forma de escribir, son más reacios a integrar propuestas distintas de aquellas con las que se encuentran seguros', explica el defensor de esta nueva textualidad.

Y ese cambio que Sanchís Sinisterra pide para el teatro, la vuelta al texto, es la reacción lógica después de 15 años de predominio de escritura teatral, es decir de ensalzar la puesta en escena, la música u otros elementos.

'Como cualquier otro oficio, el de escritor se aprende. Lo que no se puede transmitir es el talento y la creatividad. Si alguien me hubiera enseñado, habría cometido muchos menos errores y tendría menos textos condenados en el cajón de mi escritorio', dice este dramaturgo a quien su condición de autodidacto le ha supuesto tener una docena de obras sin estrenar, todas anteriores a 1977.

Sanchís Sinisterra, de quien actualmente puede verse La raya del pelo de William Holden, una obra que interpretan José Luis López Vazquez, Ana Torrent y Manuel Galiana, apuesta por una relación más directa autor-actor, en la que el director debe ser más respetuoso con el dramaturgo. El escritor valenciano tiene experiencia en estos cursos, es el tercero que imparte en el CAT, y ha visto cómo crecen 'las esperanzas de futuro del teatro andaluz'. 'Hay una generación, que ahora tiene entre 20 y 30 años, por la que hay que apostar', asegura.

José Sanchís Sinisterra, ayer, durante su primera clase en el Centro Andaluz de Teatro de Sevilla.
José Sanchís Sinisterra, ayer, durante su primera clase en el Centro Andaluz de Teatro de Sevilla.ENCARNI MARÍN

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_