Oleada de despidos en los periódicos de Estados Unidos

Los 180 despidos del grupo Miami Herald Publishing Co. afectan también a su diario en castellano, El Nuevo Herald. La compañía ofrecerá 2,5 semanas de sueldo por cada año trabajado y mantendrá el seguro médico durante seis meses a los empleados que abandonen voluntariamente la empresa. Si de esa manera no se cubre la reducción de plantilla, procederá con los despidos.

En el San José Mercury News, de California, los despidos afectan al 8% de la plantilla pero la empresa asegura que apenas afectarán a la redacción del diario para que el contenido no se vea afectado.

No son las únicas publicaciones que han anunciado despidos en los últimos días. La editora del Philadelphia Inquirer y el Philadelphia Daily News ha confirmado que despedirá a 200 empleados (el 6,4% del total) antes de que concluya el primer semestre del año. Los responsables de la compañía también aseguran que los despidos tendrán 'un impacto mínimo' en el contenido.

Los diarios pertenecen al grupo Knight Ridder, que ya anunció hace algunas semanas su intención de poner en práctica una política de despidos en los 32 periódicos que edita. En los últimos meses, también la editora del Wall Street Journal y el New York Times han despedido a parte de su personal.

El caso más paradigmático es el del USA Today, que ha eliminado un 5% de su plantilla (100 empleados) desde enero. El USA Today es, junto al Wall Street Journal, el periódico de mayor tirada del país (1,8 millones de ejemplares) y el único que no había despedido a un solo trabajador desde su creación, en 1982.

En todos los casos, la justificación de los despidos es múltiple. En primer lugar se cita siempre el declive publicitario, que en EE UU tiene mucho que ver con la caída de las empresas tecnológicas: ahora que contratan a menos trabajadores, esas compañías apenas invierten en anuncios con ofertas de empleo. En el caso del San Jose Mercury News ha sido un factor definitivo por su proximidad a Silicon Valley. Y tras la caída publicitaria fundamentan los despidos en el aumento del coste del papel, el descenso en el número de lectores y la competencia de los diarios en Internet.