Los vigilantes de seguridad se movilizan 'contra el intrusismo y la explotación'

Unos 150 vigilantes de seguridad de Sevilla, Málaga y Cádiz se concentraron ayer ante las puertas de la Subdelegación del Gobierno de Sevilla para exigir mejoras en el convenio colectivo - 'prácticamente congelado desde hace 4 años'- y para denunciar 'el intrusismo y la competencia desleal' que, según los manifestantes, sufren los profesionales de la vigilancia privada. El subdelegado del Gobierno, Manuel Luque, recibió a tres representantes sindicales, quienes le expusieron sus demandas y registraron en la subdelegación varias denuncias 'contra el intrusismo y la explotación' en el sector.

Según expusieron los trabajadores, cada vez son más las empresas que contratan como vigilante de seguridad a personal 'no cualificado'. Para obtener el título oficial del Ministerio del Interior los aspirantes deben pasar una serie de pruebas a las que, sin embargo, no tienen que someterse los vigilantes que trabajan para las llamadas empresas de servicio.

Los profesionales titulados aseguran que las administraciones públicas son 'las principales usuarias' de 'estos servicios de pseudoseguridad'. 'Estas administraciones pagan menos de los que estipula el convenio -121.000 pesetas mensuales por más de 1.800 horas de trabajo al año-, por lo que los trabajadores de las grandes empresas de seguridad no pueden ocupar estos puestos', recalcó uno de los representantes sindicales.