Los discapacitados y Las Ventas

Leo el martes 8 de mayo que quieren adaptar la plaza de toros de Las Ventas a las necesidades del siglo XXI. Leo que el Gobierno regional se quiere gastar 318 millones de pesetas en esta adaptación. Leo que se van a gastar 8,5 millones en analizar el viento en el ruedo de este coso. Leo que se va a invertir dinero en poner escaleras mecánicas que hagan más fácil el acceso a los aficionados de más edad. Pero, como siempre que hay una reforma en algún sitio emblemático de la ciudad de Madrid, no leo nunca que van a poner unas rampas o unos ascensores para los discapacitados.

Señor Ruiz-Gallardón: bueno está que se construya bajo su mandato una nueva Asamblea de Madrid sin accesibilidad para los ciudadanos que quieran ver los plenos desde la zona de invitados (ahora está subsanado después de algunas protestas); bueno está que siga teniendo alguna consejería absolutamente inaccesible como la de Economía, en la calle del Príncipe de Vergara; bueno está que siga presupuestando año tras año la accesibilidad del metro en la Puerta del Sol sin mover un solo dedo para cumplir algo que vendió usted a bombo y platillo hace tres años.

Pero, por favor, en nuestra plaza de toros más emblemática, donde se va a gastar una pasta gansa, no piense sólo en estudiar el viento o el acceso de los aficionados de más edad, piense en hacerla accesible a los madrileños minusválidos o discapacitados a los que les gustan los toros, o los diversos conciertos musicales que se dan a lo largo del año, o cualquier otro evento que se haga en esta plaza.

No sólo porque lo dice la Ley 9/93 de la Comunidad de Madrid que ustedes se dieron y nos dieron a todos los madrileños hace ocho años, sino por ética, y por solidaridad, por legalidad y por sentido común. Yo, como discapacitado madrileño, ya no me conformo con pedir amablemente el cumplimiento de la ley arriba indicada, lo exijo, pues soy un ciudadano y quiero, por tanto, que las leyes que me afectan se cumplan; y desearía, según los criterios que marca la Ley de Promoción de la Accesibilidad y Supresión de Barreras Arquitectónicas de 22 de junio de 1993 de la Comunidad de Madrid arriba indicada, que el nuevo coso que vayan a remodelar tenga sus rampas y sus huecos preparados por si algún madrileño va en silla de ruedas; sus ascensores con el ancho requerido por ley, sus aparcamientos reservados para personas con movilidad reducida; sus aseos adaptados; sus losetas antideslizantes; sus teléfonos-fax de monedas para sordos (esos que ustedes se comprometieron a tener en todos los edificios públicos para el año pasado, cosa que, por supuesto, no han cumplido) y todas aquellas otras modificaciones que marca la ley y que ustedes olvidan siempre que pueden.