La Generalitat aprueba el Plan del Ebro en medio de las protestas antitrasvase

El Consell Executiu aprobó ayer el Plan Territorial Parcial de las Comarcas del Ebro, el primero de los seis que afectarán a Cataluña, un programa estratégico que marca las grandes líneas de desarrollo socioeconómico de la zona hasta el año 2026 y coordina las inversiones de las distintas administraciones. El plan, que deberá ser ratificado ahora por el Parlament tras ser consensuado por todos los grupos políticos de aquellas comarcas, prevé unas inversiones directas de 136.000 millones de pesetas y unas inducidas cercanas a los 700.000 millones. Este proyecto afecta a las comarcas de Ribera d'Ebre, Terra Alta, Montsià y Baix Ebre.

A pesar de que este programa empezó a redactarse en mayo de 1995, su aprobación ha coincidido en el tiempo con las protestas desatadas en las comarcas del Ebro en contra del Plan Hidrológico Nacional, apoyado por Partido Popular y Convergència i Unió. No obstante, el conseller en cap del Ejecutivo catalán, Artur Mas, restó trascendencia a esta coincidencia y negó que los trabajos del plan parcial se hayan acelerado para satisfacer a los ciudadanos de esa zona.

Las previsiones del Gobierno catalán son que las cuatro comarcas alcancen una población, en 2026, superior a los 180.000 habitantes, por lo que los planes de desarrollo -que prevén la creación de hasta 13.000 nuevos puestos de trabajo- están adaptados a este número de habitantes. El Plan Territorial Parcial está dividido en ocho grandes áreas: industria, turismo, agricultura, pesca, energía, suelo, infraestructuras y servicios.

Entre las principales propuestas destacan la creación de 15 nuevas zonas de implantación industrial, con un total de 560 hectáreas, principalmente para la instalación de medianas y pequeñas industrias, así como 46.000 hectáreas de nuevos canales de regadío para mejorar la productividad de los campos. Entre las infraestructuras de comunicación se propone mejorar las comunicaciones con Valencia y Aragón, potenciar la estación de ferrocarril de L'Aldea (Baix Ebre) y la construcción de un pequeño aeródromo en Santa Bàrbara (Montsià). Se apuesta asimismo por la implantación de centrales eólicas.

- Material ortopédico. El Gobierno catalán pagará directamente a los establecimientos la subvención que reciben los pacientes que necesitan material ortopédico, por lo que los usuarios se verán libres de trámites administrativos.

- Lengua y matemáticas. Los alumnos de bachillerato tendrán a partir del próximo curso seis créditos de lengua y literatura catalana y castellana, en vez de los cuatro actuales. En ESO los créditos de matemáticas pasan de 4 a 5 créditos semanales.

- Nombramientos. Alfons López Salguiero ha sido nombrado nuevo director general de Calidad Ambiental, mientras que Josep Tous Andreu será el nuevo director de Consumo y Seguridad Industrial.