Los hermanos Mejía Godoy impulsan una de las primeras demandas por derechos de autor en Nicaragua

La globalización no perdona. Los hermanos y cantautores nicaragüenses Carlos y Luis Enrique Mejía Godoy, quienes compusieron la banda sonora de la revolución sandinista, impulsan en los juzgados de Managua una de las primeras demandas por derechos de autor interpuestas en el país. La primera ley sobre propiedad intelectual y el reglamento que la desarrolla entraron en vigor a finales de 1999 y a mediados de 2000, respectivamente.

El vacío legal ha permitido que, sin pagar un centavo, algunos de los periódicos y revistas nicaragüenses consigan parte de su material gráfico descargándolo de Internet o escaneándolo de libros, las empresas suministradoras del servicio de televisión por cable roben la señal de las emisoras estadounidenses y en los mercados se encuentren copias pirata de gran calidad de discos compactos y casetes de grupos y cantantes.

Esta última violación es la que ha motivado la demanda presentada por la compañía discográfica Mántica Waid en representación de varios autores nacionales, entre ellos los Mejía, que cantaron al Cristo guerrillero de Palacagüina, popularizaron temas como Son tus perjúmenes, mujer y pusieron música al himno del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

Una juez ordenó el pasado viernes la detención de cuatro comerciantes del Mercado Oriental de Managua, el mayor y más popular del país, y el decomiso de los equipos de sonido y 20.000 discos compactos y más de 10.000 casetes ilegales de diversa autoría (nacional y extranjera) hallados en los puestos de venta. Los vendedores ya han sido puestos en libertad -aunque la mercancía permanece requisada-, ya que, según informaron los demandantes en conferencia de prensa, no están interesados en que se detenga a los que "se ganan la vida con la venta" sino a "las personas que están tras ellos", a los que reproducen ilegalmente la música.

La juez también tuvo en cuenta que los 400 vendedores del Oriental y los 9.000 de toda la capital tienen de plazo hasta el próximo 31 de diciembre para agotar sus existencias, según estableció el Tribunal de Apelaciones de Managua tras resolver un recurso de amparo interpuesto por los vendedores. La prórroga no afecta a los reproductores.