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Entrevista:MANOLO GARCÍA | MÚSICO

'Quiero divertir de una manera emotiva, no frívola'

Lo del chupa chups es por quitarse el gusanillo -quedamos a la hora de comer en unas oficinas-, y no por añadir un aire infantil a este ya de por sí algo desgarbado y sencillo personaje. Manolo García es un gran conversador, y el regreso a la vida pública con su segundo disco en solitario parece haberlo pillado con energía y buen ánimo suficiente como para hablar tranquilamente con todo el mundo, pese a una agenda endiabladamente apretada.

Nunca el tiempo es perdido es un álbum con muchos momentos sosegados. 'El disco es bastante variado', piensa él. 'Cada uno de los temas tiene un ritmo distinto, no hay canciones que se parezcan en ese sentido. He podido comprobar que todas las canciones te provocan un movimiento, aunque sólo sea de pies; lo he visto en los demás y en mí mismo. Por otra parte, no soy dueño de la situación. Soy dueño de la parte técnica, de la musical, pero no soy dueño de la parte anímica. Ése es un potro cerril que tiene vida propia, aunque al final tengo yo también que montarme en él'.

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Manolo García compone, escribe y canta sus canciones; también ha hecho las fotos y la portada de su disco. 'He sido diseñador; he hecho portadas de discos y de libros durante mucho tiempo; me he ganado la vida con eso, que es algo que me gustaba, aunque la música prima sobre todas esas apetencias. No pretendo ser un gran diseñador, pero me puedo dar el gusto. Adornar mis canciones de música pop y aportar aún más datos con mis dibujos y fotos es algo que me complace. No es que quiera tener un control absoluto del producto en su forma comercial; quiero ser dueño de mi propuesta artística', explica.

'Es como una obra de arte global. Hay una idea bastante arraigada en la música pop de consumo, que son productos prefabricados, pensados para vender. Yo intento defenderme de esa idea. Para mí es algo más artesanal. Intento aprender un oficio. Hace años que empecé y todavía tengo mucho por aprender. Intento abrir vías nuevas para experimentar, para disfrutar. No tengo una pretensión sesuda, intelectualoide. Yo quiero divertirme y divertir. No de una manera frívola, sino emotiva'.

No le gusta analizar su música, pero está dispuesto a admitir que las letras en este disco son más complejas, más barrocas. 'Me dejo llevar por mi manera de hacer. Tengo un aire y un modo determinado de desgranar mis historias, pero no intento complicarme ni ser pedante. Lo que sí me interesa es que haya posibilidad de lecturas diferentes. No me gusta que me den las cosas masticadas; me gusta que me dejen abiertas las posibilidades para imaginar, en el cine, en los libros, en la pintura. Por eso me interesan el impresionismo y el surrealismo. Me interesa el impresionismo por la dispersión de colores en las pinceladas. En la música, me gusta también eso. El que, dependiendo del estado de ánimo, las personas le tengan diferentes sensaciones'.

Uno de los temas de este álbum escapa a su estilo. Se titula El plan y habla en contra de la manipulación que sufrimos por la publicidad. 'Tenía un texto largo para esa canción. En otras circunstancias procuro acortarlo, pero en este caso lo dejé así, tipo sábana. Y pensé: mucha gente hace rap, o sea, hablar. Yo tengo capacidad para cantar y para hablar, para contar una historia sin mutilarla. No me apetecía cortar la parrafada. En la parte musical, le he puesto un loop, un ritmo que se repite, para bailar. Pero lo que cuenta es que me ha permitido revelar mi rollo por completo'.

Ese tema tiene algo de capricho. Junto a él están otros que siguen haciendo referencia al pasado árabe de la cultura española. 'Son aromas y ecos de culturas que no he vivido y que me llegan. Como músico de pop creo que puedo usar cualquier herramienta. Hace unas cuantas generaciones existía un lugar que era Al Andalus, con una cultura y un modo de vivir más hedonista. Esos aromas me seducen, porque detesto esta manera adocenada en la que se nos obliga a vivir a todos en este mal llamado primer mundo. Yo creo que he llegado demasiado tarde a un mundo demasiado gastado, como se suele decir'.

Manolo García, ayer en Madrid.
Manolo García, ayer en Madrid.LUIS MAGÁN

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