Multitudinario traslado de la 'Geperudeta'

Varios miles de valencianos rindieron ayer homenaje a la patrona de la ciudad, la Virgen de los Desamparados, en el tradicional Traslado, un acto cargado de emotividad en el que entre vivas, aplausos, gritos de 'guapa' y otros piropos, la imagen fue llevada hasta la catedral. Los asistentes abarrotaron, un año más, la plaza de la Virgen y sus calles adyacentes para contemplar este traslado, que comienza cuando la imagen es sacada de la basílica que lleva su nombre y llevada en volandas hasta la Puerta de los Hierros de la catedral de Valencia. Los aplausos, piropos, versos y cantos se sucedieron ante la imagen de la patrona, a la que también lanzaron pétalos de flor en varios puntos del trayecto.

La festividad de la Virgen de los Desamparados se inició a primera hora de la mañana con la tradicional Misa de Infantes y tras ella comenzó el traslado de la imagen que, como cada año, se inclinó hacia los fieles en varias ocasiones, un movimiento debido a la fuerza con que tira de ella el público y que siempre hay quien interpreta como un deseo de la patrona de acercarse al pueblo. También varios niños fueron aupados para que rozaran el manto de la Geperudeta, mientras otros fieles aprovechaban la marea humana para gatear sobre las cabezas de los demás y aproximarse a la imagen de su devoción.

La patrona recorrió la calle del Micalet hasta llegar a la puerta barroca de la catedral, por donde accedió al interior del templo, donde a continuación se celebró una misa solemne en su honor. A estos actos asistieron, entre otras autoridades civiles, religiosas y militares, el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, así como miembros de sus respectivos equipos de gobierno. En la catedral, la imagen tuvo que ser retirada de la mesa en la que había sido colocada, al ceder una de las patas. Por seguridad, fue trasladada a la sacristía. Por la tarde se celebró la procesión vespertina en honor a la Virgen de los Desamparados, que realizó el recorrido inverso al de la mañana para volver a la basílica, pasando además por las principales calles del centro histórico de Valencia.