La ausencia de recursos convierte en firme la decisión del Superior que ilegaliza la construcción de pisos en Barrika

La recalificación de terrenos, aprobada en 1998 por la Diputación vizcaína para construir 97 viviendas en Barrika, ya es ilegal de manera firme después de que tanto la institución foral como el Ayuntamiento y los propietarios de los terrenos no hayan presento recurso judicial.

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que consideró dicha recalificación 'nula de pleno derecho' en un fallo emitido el pasado 12 de marzo, debe emitir ahora un auto que concede dos meses de plazo a la Administración para que cumpla la sentencia, según aseguraron fuentes judiciales.

La sentencia pone freno a los continuados intentos, desde 1987, de urbanizar la zona conocida conocida como Barrikabaso, que fue declarada por el Gobierno vasco de 'especial protección paisajística'. Este área de 65 hectáreas es propiedad de la familia Lezama-Leguizamón, de las más pudientes de Vizcaya y que figura además como promotora del proyecto. El Tribunal Superior estimó nula la recalificación del suelo con sólo estudiar el primero de los ocho motivos aducidos en la denuncia del grupo ecologista local Txipio Bai.

El plazo para recurrir expiró el pasado jueves y ninguno de los afectados -Diputación, el Ayuntamiento de Barrika y los promotores- ha presentado recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior, informaron fuentes judiciales. El consistorio ha presentado esta semana un escrito en el que anunciaba que no recurriría.

Esta situación convierte en firme la sentencia y, por tanto, debe eliminarse la calificación de urbanizable de los terrenos, que son dos parcelas de 19 hectáreas situadas en los extremos de Barrikabaso. El grupo Txipio Bai anunció que, no obstante, pedirá la próxima semana al Tribunal Superior la ejecución de la sentencia y planteará la elaboración de un plan de regeneración de la zona supervisado por el Gobierno vasco. En una de las dos parcelas, la más extensa con 14 hectáreas, están prácticamente acabadas las obras de urbanización al disponer de acceso rodado, aceras y tuberías. Los ecologistas solicitarán que se vuelva a repoblar el área con encinas para que se cumpla un decreto de 1996 de la Diputación vizcaína.