España responde a la Eurocámara sobre el 'caso Berlusconi' después de ocho meses
El presidente del Supremo envía a Justicia el suplicatorio de Garzón
Ocho meses y medio ha tardado el Gobierno español en responder al Parlamento Europeo sobre cuál es la autoridad que debe cursar el suplicatorio de levantamiento de inmunidad parlamentaria de Silvio Berlusconi. La respuesta, firmada por el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, con fecha 11 de mayo, llega dos días antes de las elecciones italianas, en las que el líder de la derecha italiana se alzará previsiblemente con la victoria, de manera que la suspensión de la inmunidad parlamentaria no le afectará en absoluto en el terreno práctico.
La carta de Piqué, que llegó al Parlamento Europeo al mediodía de ayer, es escueta: informa del dictamen del Consejo de Estado español aclarando que lo habitual y conveniente es que un suplicatorio sea enviado a la Eurocámara a través del ministro de Justicia. El Tribunal Supremo lo entregó en este caso directamente en la sede del Parlamento Europeo en julio del pasado año, razón por la cual la presidenta Nicole Fontaine, la devolvió al Gobierno español en agosto pidiendo aclaraciones. La actual carta de Piqué sólo responde, pues, a aquella demanda.
[En cuanto a la tramitación del suplicatorio, el presidente del Tribunal Supremo español, Javier Delgado, remitió el jueves al ministro de Justicia, Ángel Acebes, el suplicatorio contra Berlusconi instado por el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, hace ocho meses, junto a dos resoluciones, una del Tribunal Supremo y otra del Constitucional, que declaran la competencia de Garzón para instruir la causa contra Berlusconi.
Este envío responde a una iniciativa del propio Garzón, que el pasado 25 de abril creyó oportuno remitir al Ministerio, a través del presidente de la Audiencia Nacional y del presidente del Supremo, las resoluciones sobre la competencia en el caso Berlusconi.]
Para el presidente del grupo socialista europeo, Enrique Barón, es evidente que la información complementaria que ahora entrega el Supremo viene a ratificar que en España hay un conflicto de intereses en este terreno. 'El Poder Judicial es independiente del Ejecutivo y, por tanto, la autoridad competente para enviar un suplicatorio no puede ser otro que el Tribunal Supremo. Justicia en todo caso sólo debe hacer las veces de cartero', razona Barón.
Para los socialistas, es evidente que el Gobierno español 'sigue arrastrando los pies' en este asunto, favoreciendo los intereses de su amigo Silvio Berlusconi.
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