Anoeta, clausurado por un partido

El Comité de Competición clausuró ayer el estadio de Anoeta por un partido debido a los incidentes ocurridos en el último encuentro de Liga entre la Real Sociedad y el Valencia, en el que el lanzamiento de un objeto impactó en un árbitro asistente cuando se retiraba a los vestuarios. El dramatismo realista añade un mal síntoma a su mala salud. La clausura de Anoeta es el último obstáculo. Toshack, previendo acontecimientos, anunció a bombo y platillo que la Real puede ganar los tres partidos que disputará fuera de San Sebastíán: Villarreal, Zaragoza y Athletic, aunque a renglón seguido manifiesta como condición casi ineludible vencer a Osasuna en casa.

La complejidad empieza hoy ante el Villarreal (19.00, Teletaquilla), un equipo que lucha por la competición europea y que resulta demasiado imprevisible como para anularlo de inmediato. No en vano el conjunto castellonense lucha por alcanzar Europa y el vasco por permenecer en la élite de la Liga española.

Probablemente el choque inaugure la constante de los asuntos terminales en la Liga: enfrentamientos entre equipos con intereses distintos en la competición o disputas entre pacientes relajados y atacados por los nervios.

Igualmente discutible resulta la previsión de Toshack respecto a los otros dos partidos foráneos. Ni el Zaragoza, ni el Athletic, por distintos motivos, aparentan ser anfitriones solidarios. Pero es lógico pensar que el técnico galés quiera recomponer la figura de su equipo, un tanto disminuída tras los últimos tropiezos (Las Palmas y Valencia). Lo psicológico tiene ahora casi tanto valor como lo deportivo.

Además, la clausura de Anoeta añade una dificultad imprevista. El portavoz de la Real Sociedad, José Luis Barrenetxea, explicó que, por el momento, el Comité de Competición tan sólo ha hecho llegar al club la resolución de sus deliberaciones y no dispone del fallo razonado, lo que le impide pronunciarse sobre este asunto hasta no conocer las razones que han motivado la resolución.

A pesar de ello, Barrenetxea anunció que posiblemente la Real Sociedad presentará un recurso a la decisión del Comité de Competición, aunque desconoce los argumentos que utilizará hasta no tener en sus manos todos los fundamentos del acuerdo. En caso de que este recurso no fuera estimado, la Real estudiaría las posibilidades de que dispone para intentar evitar el cumplimiento de la sanción esta temporada.

No obstante, el club realista considera esta vía un tanto delicada, porque una suspensión cautelar de la sanción podría conllevar que se permitiera abrir Anoeta ante el Málaga, pero no en el último partido de Liga frente a Osasuna, encuentro que podría resultar decisivo para la Real ante un rival directo en su lucha por la permanencia.

Ajeno a las circunstancias el Villarreal buscará hoy sumar su tercera victoria consecutiva en la segunda vuelta de la competición, que además le permita seguir con opciones de lograr uno de los puestos que dan derecho a jugar la Copa de la UEFA. El técnico del equipo, Víctor Muñoz, que a lo largo de la semana no había dejado entrever cuál iba a ser su once para este partido, ha decidido apostar por la continuidad, por lo que recuperará a Javi Gracia y Guillermo Amor en el equipo inicial en detrimento de Jaime Ramos y Gustavo Barros Schelotto.

Cuentas pendientes

La afición del Villarreal ha previsto un recibimiento hostil a la Real Sociedad porque piensan que en el partido frente al Alavés de hace dos temporadas, el conjunto donostiarra 'no puso todo lo que tenía que poner', según se dijo entonces, para ganar y su derrota costó que el equipo de Castellón jugase la promoción y descendiera a Segunda División.

Ahora han cambiado las tornas. El Villarreal lucha por Europa, con argumentos futbolísticos y anímicos, frente aun rival que busca la permanencia con demasiadas urgencia y poco crédito. Según John Toshack, la Real necesita nueve de los 15 puntos que quedan por disputar para asegurar la categoría.

La vuelta de Xabi Alonso y De Pedro, los dos jugadores de más talento que tiene el equipo, así como la recuperación, aunque un poco acelerada, de Aranburu, permiten concebir ciertas esperanzas a la afición donostiarra. A cambio padece la sanción del lituano Jankauskas, una nueva línea en su catálogo de problemas.

Villarreal: López Vallejo; Roca, Berruet, Álvarez, Arruabarrena; Jorge López, Amor, Gracia, Calleja; Víctor y Palermo.

Real Sociedad: Alberto; Fuentes, Loren , Julio César, Aranzábal; Xabi Alonso, Idiakez, Tayfun, De Pedro, Khokhlov; y De Paula.