Oídos sordos
Los inversores se aferran al trasiego diario de operaciones para evitar entrar en valoraciones complejas, como la que requiere una situación económica que cada pocos días da muestras de debilidad. Ayer fue el dato de la producción industrial en Alemania para el mes de marzo, que cayó el 3,7%, el que indicaba a las bolsas que no hay motivos para las alegrías, pero una providencial reacción de Wall Street favoreció una salida airosa.
La bolsa estadounidense abrió con una caída preocupante, pero el número de analistas que apuestan por una nueva reducción de los tipos de interés crece de día en día y eso facilita las cosas. En apenas un par de horas, el índice Dow Jones de valores industriales había oscilado el 2% y a media sesión casi no se movía, pero con su recuperación permitió que los mercados europeos tuvieran otra jornada de respiro.
El mercado español terminó la sesión prácticamente en tablas, ignorando las últimas encuestas sobre el IPC de abril, que se conocerá mañana viernes. La mayoría de los profesionales del sector estima que el IPC crecerá medio punto, hasta el 4%, lo que justifica la defensa que el ministro español de Economía hace de la postura inmovilista del BCE respecto del descenso de los tipos de interés. Hoy se reúne el consejo del BCE, pero no se esperan novedades, a pesar de que un dinero más barato le vendría muy bien a la economía alemana, por ejemplo, pero empeoraría la ya desmesurada inflación española.
La contratación en el Mercado Continuo fue de 221.482 millones de pesetas, 1.331,13 millones de euros.
