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La Audiencia de Sevilla estrena los juicios por videoconferencia

Siete testigos y peritos declararon desde Palma de Mallorca

Tereixa Constenla

La introducción del sistema de videoconferencia -previsto en la Ley de Enjuiciamiento Civil, en vigor desde el 8 de enero de 2001 y aplicable a procesos no civiles por su carácter supletorio- era especialmente idónea en el juicio celebrado ayer en la Audiencia de Sevilla. Tanto la víctima como tres testigos y tres peritos residen en Palma de Mallorca.

El caso juzga a A. A. R., de 50 años, por una supuesta agresión sexual contra su hija cometida en 1996, cuando toda la familia se desplazó hasta Morón de la Frontera (Sevilla) para participar en la recogida de la aceituna.

La joven, entonces de 16 años y que sufre un leve retraso mental, declaró ayer desde Palma de Mallorca, en una sala acondicionada en la Facultad de Ciencias de la Educación, donde se instaló una cámara móvil para recoger las declaraciones de la víctima, su madre y dos hermanas y tres psicólogos, informa Efe.

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Un funcionario de los juzgados mallorquines habilitado como secretario tomó la filiación de las siete personas, que hicieron el juramento de rigor ante el presidente de la sala de la Audiencia de Sevilla, donde se instaló otra cámara móvil para simultanear el intercambio de imágenes y sonido entre las dos dependencias. Finalizada la vista, el presidente de la sala y de la Audiencia de Sevilla, Miguel Carmona, dijo: 'Ni hemos observado que los testigos estuvieran incómodos ni hemos encontrado diferencias apreciables. Se habla como si estuvieras a tres metros'.

Falta de soltura

El magistrado admitió pequeñas deficiencias en el enfoque por la falta de soltura en el manejo de la nueva tecnología, pero defendió el sistema como 'una herramienta que posibilitará la celebración normalizada de juicios donde testigos y peritos residen en otros sitios'. Carmona recordó el ahorro para la Administración en juicios como el de ayer, al evitar el desplazamiento y alojamiento de siete personas, y estimó el sistema especialmente útil cuando resulta 'pernicioso' que la víctima se enfrente al acusado, como en los casos de menores.

La abogada Pilar Sepúlveda, que ejerce la acusación particular, coincide en destacar las ventajas en casos con menores implicados, si bien 'se pierde un poquito de inmediación', dijo. En concreto, señaló que la declaración a distancia impidió ayer captar 'el leve retraso mental de la chica'.

La videoconferencia se enmarca en un plan de implantación de nuevas tecnologías, diseñado por la Consejería de Justicia andaluza, para modernizar las ocho audiencias provinciales en aplicación de la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil. Antes de la entrada en vigor de esta ley se utilizó la videocámara en dos ocasiones. Una fue en un caso de cooperación internacional, al declarar en junio de 1999 un testigo desde un juzgado de Barcelona en un juicio que se celebraba en Miami (Estados Unidos) contra un supuesto médico acusado de intrusismo profesional.

El otro, que fue en realidad la primera experiencia piloto en el sistema penal español, se produjo en septiembre de 2000 en Melilla, ante cuya Audiencia, en un caso de asesinato contra siete acusados, declaró por videoconferencia una psicóloga que se encontraba en la delegación del Gobierno en San Sebastián.

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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