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CARTAS AL DIRECTOR
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Libertad, nacionalismo, democracia

'Los no-nacionalistas no son libres y no están seguros. Los nacionalistas se sienten seguros, pero no son libres'. Aunque no lo crean por estar en el poder, viene a decir Pérez Royo.

Pero no es una cuestión de poder. Los nacionalistas, para ser libres, tienen ellos mismos que ser demócratas, y hacer consciencia de que se puede ser libre y demócrata estando indistintamente en el poder o en la oposición. La única forma de ser demócrata es ésa. ¿Qué demócrata es aquel que piensa y proyecta constantemente un criterio de que sólo hay democracia si está él en el poder, aunque sea con el apoyo del tándem asesino fascista de ETA-EH. ¿Qué demócrata es aquel que como presidente del PNV afirmó que podrán ser más y ganar las elecciones pero no gobernarán jamás? ¿Qué partido puede sentirse demócrata cuando su presidente dice preferir el acuerdo de Stormont al Estatuto de Gernika refrendado? ¿Qué nacionalista puede sentirse libre, seguro y demócrata a la vez cuando el que más manda en el PNV dice que si mandan otros, los terroristas, con los que pactaron, se sienten más legitimados? Eso demuestra que no hay expresión política democrática del nacionalismo en el País Vasco, por mucho que se empeñen Pérez Royo, Haro Tecglen, Javier Tusell y Vázquez Montalbán y cientos de despistados adscritos a la izquierda que quieran sumarse a ese criterio sin base, sin sentido y sin posibilidad de demostración. Métanse en la cabeza que la concepción patrimonial del país y de las instituciones genera en el nacionalismo una cultura antidemocrática.

Señor Pérez Royo, la puerta de salida, y abierta, para ese toro enfurecido es la oposición, y es la única sensata para que puedan reflexionar y acercarse a la democracia. Porque si de verdad creen (y en el fondo intuyo que lo piensan todos los de su hilo argumental) que la única puerta es que sigan en el poder, sólo quedará consecuentemente a los demócratas apelar a la intervención directa del Estado para defender la democracia en Euskadi. Y supongo que ninguno de ustedes tiene su retórica preparada para esa eventual necesidad democrática de defender la libertad de la ciudadanía en el País Vasco.-

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