Los mensajes del Bayern animan
Metido de lleno en la tarea de enviarse a sí mismo mensajes positivos, de ganarse argumentos para saltar mañana al Estadio Olímpico convencido de que volver del revés la eliminatoria es posible, al Real Madrid nada le vino mejor que aterrizar en Múnich. Porque si de España salió con el mal sabor que le dejó la derrota en Balaídos, lo que se encontró en la capital bávara fue un puñado de malas noticias para el Bayern. O lo que es lo mismo, buenas nuevas para el Real Madrid.
La primera afecta al estado de forma del centrocampista ofensivo Mehmet Scholl, que tiene una lesión en un pie, producida en el partido de ida. Ottmar Hitzfield, el entrenador de los alemanes, no ocultó ayer su pesimismo al respecto -hay quien sostiene que se trata de una simple treta-, y vino a decir que no confía en que su media punta se recupera a tiempo para la cita. Y Scholl no es tan esencial para el conjunto del equipo como el sancionado Effenberg, el alma real del Bayern, pero tampoco es cualquier cosa. El fino jugador germano se antoja decisivo como enlace a la hora de aplicar el contragolpe. Su concurso es más probable, pero también andan con problemas Jeremies, Kuffour, Tarnat y Paulo Sergio.
La otra gran noticia que acarició el optimismo del Real Madrid fueron las confidencias que el lateral derecho Sagnol formuló respecto de su equipo. El francés criticó abiertamente en un semanario el ambiente que se respira en el Bayern de Múnich. "Aquí los jugadores hablan alegre y públicamente de los problemas internos del club", indicó el ex futbolista del Mónaco en un curioso ejercicio de incurrir exactamente en el mismo error del que hace denuncia.
Según Sagnol, la solidaridad es un rasgo del que carece el Bayern. "Nosotros ganaríamos siempre si nos ayudáramos unos a otros. Pero no es siempre el caso. Cuando la atmósfera es buena, vencemos. Cuando no, lo acusamos".
Por parte del Madrid, las únicas noticias sombrías son de índole protocolar: el club ha invitado a Illgner y Ognjenovic, pero ambos han rechazado la oferta. El caso de Bodo Illgner es particularmente delicado puesto que en caso de lesionarse César o Casillas el equipo se quedaría sin portero suplente.
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