CLH recurre a los tribunales contra el plazo para abandonar Muskiz

La Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) ha recurrido a los tribunales contra la decisión del Ministerio de Medio Ambiente de desmantelar sus instalaciones en Muskiz antes del próximo 31 de octubre. La principal planta de almacenaje de combustible de Euskadi aduce la falta de permisos en Santurtzi, donde se trasladará, para agilizar la mudanza. Los responsables de la antigua Campsa calculan que iniciarán el desmontaje de sus tanques en Muskiz en agosto, con lo que el plazo impuesto es imposible de cumplir. La compañía se enfrenta a una multa inicial de 200 millones que puede llegar a los 750.

Tras varios tiras y aflojas entre ambas partes durante los dos últimos años, la salida de CLH de las antiguas marismas de Muskiz ha terminado en los tribunales. El Ministerio de Medio Ambiente decidió en 1997 no prorrogar la concesión de uso a la planta de almacenaje en las marismas de Muskiz para recuperar esta área paisajística y estableció una moratoria de cinco años para que los 24 tanques de combustible se retirasen y se repusiera el terreno a su estado anterior de hace 33 años.

El programa de traslado establecido por Medio Ambiente preveía un calendario escalonado para el desmantelamiento, la descontaminación de suelos, la recuperación paisajística y la restauración vegetal. En un principio, era entre finales de 2000 y octubre de 2003. Los problemas de la compañía para buscar su nuevo emplazamiento y los trámites administrativos complicaron las previsiones y Medio Ambiente aceptó a principios de este año un aplazamiento, de tal forma que el desmontaje debía estar concluido para el próximo 31 de octubre y la total reposición ambiental, para el 28 de marzo de 2004.

Pero el nuevo calendario no ha sido aceptado por CLH, que ha expresado al ministerio los problemas pendientes para ubicarse en El Calero, junto al Puerto de Santurtzi. 'Estamos a falta de la recalificación de los terrenos y la concesión de las licencias de obras y actividad. Ya se han realizado las consultas previas medioambientales, se ha presentado el proyecto de impacto ambiental y se encuentra a falta del informe favorable', asegura un portavoz oficial de la compañía de hidrocarburos.

Los trámites administrativos pendientes impiden, según la empresa, cumplir el calendario marcado por el Ministerio de Medio Ambiente, no sólo en la primera fase sino también en la restauración paisajística final. 'Incluso si ahora disponemos de todos esos trámites y permisos, no se puede concluir las obras de restauración ambiental para 2004 porque la construcción de las nuevas instalaciones -cuya operatividad es necesaria para culminar el traslado, porque CLH quiere mantener en todo momento el suministro- supone un mínimo de tres años', aduce el portavoz de CLH.

Aval de 750 millonesLos responsables de la antigua Campsa calculan que pueden iniciar el desmantelamiento de tanques 'que no sean precisos hasta que El Calero esté en marcha' para el próximo mes de agosto. Ahora se está acometiendo una fuerte inversión en Muskiz con la habilitación de una nueva instalación de bombeo, que estará concluida el próximo diciembre, según las mismas fuentes.La decisión de acudir a los tribunales de la empresa, que el pasado marzo presentó un recurso judicial en la Audiencia Nacional, le puede suponer la pérdida del aval de 750 millones de pesetas que depositó a cambio de la moratoria de uso en Muskiz durante cinco años. CLH vería descontada de esta cantidad un total de 200 millones por no retirar sus tanques antes de los próximos seis meses y el resto del dinero depositado se esfumaría si, como es más que probable, se incumplen los plazos dispuestos para la descontaminación y recuperación ambiental (31 de octubre de 2002) y la restauración vegetal, para octubre de 2003 en su primera fase y marzo de 2004, en la segunda.

CLH tiene actualmente sus instalaciones de combustible en Euskadi repartidas en dos emplazamientos: en Muskiz dispone de una capacidad de 326.000 metros cúbicos de almacenamiento y 24 tanques y en Santurtzi existen 12 depósitos con una capacidad de 130.000 metros cúbicos. En las nuevas instalaciones del Puerto, la compañía proyecta tener un almacenamiento de sólo 133.000 metros cúbicos, debido a la proximidad de la refinería de Petronor en el Abra. El traslado le supondrá una inversión de 8.000 millones y el mantenimiento de la compañía en Vizcaya, tras arduas negociaciones con la Diputación y el Ayuntamiento de Santurtzi que supusieron compensaciones económicas para este municipio, asegura el pago de 70.000 millones anuales en impuestos a la Hacienda foral.