En paradero desconocido
China hizo ayer todo lo posible para que el supuesto hijo mayor del líder norcoreano, Kim Jong Il, regresara en secreto a Pyonyang, después de que Japón lo deportase a Pekín por entrar en el país con un pasaporte dominicano falso. Nadie lo vio ayer embarcar en el vuelo semanal Pekín-Pyonyang de la compañía Koryo, pero las líneas aéreas norcoreanas programaron un segundo vuelo que, según los responsables del aeropuerto pequinés, está retrasado indefinidamente. Desde la terminal del aeropuerto no se divisaba ayer otro avión de Koryo.
China ha mantenido al presunto hijo del líder norcoreano -identificado por la agencia japonesa Kyodo como Kim Jong Nam, de 29 años- y a sus tres acompañantes -dos mujeres y un niño- en un lugar desconocido desde su llegada a Pekín, el pasado viernes. El misterio que rodea al personaje parece obedecer a un esfuerzo por evitar que su frustrado intento de entrar en Japón, el pasado martes, provoque una crisis diplomática. Una fuente del Gobierno japonés declaró que ese fue el motivo por el que fue expulsado a China sin ser identificado oficialmente.
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