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La red de fibra óptica de Colt Telecom asoma en Valencia

Todavía quedan muchos expertos en telecomunicaciones que hablan de Colt Telecom como un operador 'de nicho'. Pero el presidente y consejero delegado de esta empresa paneuropea, nacida en Londres hace ocho años, Peter Manning, enarca las cejas con sorpresa. 'Si Europa y el mercado empresarial como ámbito de acción son un nicho, un nicho enorme, tal vez sí', ironiza.

La expansión geográfica de este proveedor de servicios de telecomunicaciones e Internet le ha llevado al corazón de los centros de negocios de 27 ciudades de 11 países europeos. Este año, Colt llegará a Valencia. Será la tercera ciudad, tras Madrid y Barcelona, donde se implantará la red propia de fibra óptica al 100% de una empresa que juega la carta de la calidad.

España es uno de los mercados con los que Manning dice 'estar comprometido'. En este país, Colt ha inaugurado ya dos centros de soluciones de Internet, de un total de 13. Al final del año, contará con 20.

Las inversiones de Colt en el mercado español, que este año se elevarán a 27.000 millones de pesetas, se centrarán en expandir la red por Madrid y Barcelona, abrir brecha en Valencia e implementar la red de larga distancia, hoy de 15.000 kilómetros, que conecta las redes de las ciudades donde Colt ha desembarcado.

El 'bloqueo' de Fomento

Esta última infraestructura se construye compartiendo esfuerzos con un grupo de operadoras españolas y multinacionales, en nombre de las que una de ellas, Global Crossing, ha acusado a Fomento de 'bloquear' un proyecto que materializará el primer anillo alternativo de fibra óptica entre España y el resto de Europa. El presidente de Colt declina opinar sobre la actitud del Gobierno al respecto, pero no deja de subrayar que 'haremos lo que sea necesario para que la obra se complete' en un año.

La crisis de Internet obliga a Colt a olvidarse, al menos a corto plazo, de los clientes puntocom y a hincar más el diente en el negocio de las grandes corporaciones. Pero, para ampliar esta base de clientes tradicional, la operadora se ha estrenado también en los servicios con tecnología DSL para las compañías cuyas necesidades de comunicaciones no requieran el ancho de banda de la fibra óptica. Colt confía en que la bajada de las expectativas sobre los gastos tecnológicos de las empresas jugará a favor de sus centros de Internet, que ofrecen servicios de alojamiento de aplicaciones y soluciones de comercio electrónico.

La facturación de Colt, que en 2000 estrenó su primer EBITDA positivo (348 millones de pesetas), aumentó el año pasado un 60% (170.046 millones, 6.713 millones en España). La operadora no ha escapado a la crisis de confianza del mercado: su valor en Bolsa se ha reducido en un año de 2,8 a 1,3 billones de pesetas. Peter Manning no se cierra en banda a una compra que le diera ventaja en el mercado. 'Pero nunca, nunca adquiriré una red que no esté a la altura de mis estándares de calidad'.

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