Tensión en la patronal

El nombre de Ernest-Antoine Seillière, presidente de Medef, la principal organización patronal francesa, evoca no sólo el del líder de la protesta contra las 35 horas, sino el de un empresario atrapado por graves dificultades en el ejercicio

de su oficio.

Desde hace una semana polemiza con el ministro de Transportes, el comunista Jean-Claude Gayssot, quien le echa en cara sus responsabilidades en la crisis de la compañía aérea AOM-Air Liberté, de la que aquél es uno de los accionistas principales. Seillière acusa al ministro

de haber azuzado contra él

a cientos de manifestantes, aprovechándose de los problemas en su empresa. Varios cargos públicos socialistas reclaman la dimisión de Seillière como presidente de la patronal, pero éste rechaza tal sugerencia.

Según informaciones publicadas por el diario Le Monde, el patrón de patrones fue criticado, el 7 de febrero pasado, en una reunión de la asociación francesa de empresas privadas, que agrupa a 80 de los mayores empresarios de Francia. Al término de ese encuentro, Seillière rectificó su decisión de llamar al boicoteo de las cotizaciones con las que se alimenta el fondo con el que se pagan

en Francia las pensiones a los que se jubilan a los 60 años hasta que cumplen 65. Lo cual no quiere decir, ni mucho menos, que la patronal esté en desacuerdo con reformar el sistema de pensiones; sino que a algunos de sus pares no les pareció bien el ultimátum lanzado por Seillière.