El sistema 4B cobrará a los clientes que utilicen cajeros de la propia red

La guerra de cajeros que se inició a finales de noviembre pasado, cuando La Caixa abandonó la Red 6000 de las cajas de ahorros para pasarse a Servired, controlada por el BBVA, ha supuesto un terremoto que ha cambiado las reglas de juego a todo el sector.

El último capítulo se producirá hoy en el consejo de 4B, que previsiblemente modificará una regla intocable desde la fundación de este sistema. Por primera vez, BSCH, Popular, Sabadell, Zaragozano, Pastor, Guipuzcoano, Urquijo, Gallego y otras entidades, acordarán el cobro a sus clientes si utilizan los cajeros de otras entidades de 4B. Está previsto que, salvo cambios de última hora, se establezca una tarifa máxima de medio euro, 83 pesetas, para los que extraigan dinero de un cajero 4B, pero que no sea de su banco.

Cuando se ponga en vigor esta medida, los clientes de 4B deberán estar más atentos a la hora de sacar dinero. Hasta la fecha, la gratuidad era uno de los elementos distintivos de esta red, algo que la distinguía de Servired y la de las cajas. En estos dos casos, algunas entidades, como el BBVA y La Caixa, cobraban a sus clientes si acudían a un cajero de otra entidad aunque sea del mismo sistema.

Una tarifa redonda

La tarifa que cada banco de 4B establezca será una decisión individual, pero no podrá sobrepasar el medio euro. Fuentes del mercado esperan que el Banco Popular se acerque a las tarifas más bajas mientras que el BSCH acuerde otras más elevadas. 4B ha escogido el medio euro como tarifa en lugar de otra cifra -como las 50 pesetas que cobra Servired- en previsión de la entrada de la moneda única y para evitar problemas con los céntimos.

Otro de los temas importantes que se estudiarán en el consejo de 4B es la tarifa que cobrará este sistema a las cajas de ahorros pertenecientes a la Red 6000 y viceversa. En principio, esta tasa entre entidades del sistema será de 75 pesetas.

Con este acuerdo, la Red 6000, a la que pertenecen todas las cajas menos La Caixa, Caja Madrid, Bancaja, Caja España y Caixa de Catalunya, intenta paliar su falta de cajeros. Estas entidades pasaron de disponer de 23.500 cajeros a sólo 11.000 a finales del año pasado, tras la fuga de las grandes entidades. A partir de ahora, podrán ofrecer a sus clientes los terminales de la red 4B a un precio más reducido que el actual y viceversa. En principio, los clientes de 4B o la Red 6000 deberán pagar medio euro cuando utilicen uno de estos dos sistemas, frente a las 225 pesetas o 300 pesetas de ahora.

Otro de los aspectos del acuerdo es que las cajas identifiquen sus cajeros con la marca de Red 6000. Por eso, las entidades de ahorros preparan la instalación de grandes carteles con el logotipo de Red 6000 sobre las terminales.