El comité de empresa de Servicios Sociales de Jaén acusa a la Junta de desproteger a los menores que tutela

El comité de empresa de Servicios Sociales de Jaén ha acudido en defensa de sus compañeros del centro de protección Carmen de Michelena y ha asegurado que la Junta de Andalucía desprotege a los menores que tiene bajo su tutela. El comité se encerró ayer en la Delegación de Asuntos Sociales en apoyo de los 34 trabajadores del centro que reclaman el traslado de tres menores que entorpecen la vida diaria del centro y amenazan al resto de jóvenes.

'Con la respuesta dada hasta hoy por la delegada y jefa del Servicio de Menores, al no dar solución inmediata a tan grave situación, están incurriendo en una desprotección hacia los menores que tutelan, siendo responsabilidad directa de la delegada de Asuntos Sociales', dijo ayer el presidente del comité, Francisco Liébana, quien leyó un comunicado de los trabajadores en el que se alude directamente a Simona Villar. La Junta, ante la petición de los empleados del centro, ha respondido que no hay plazas disponibles en estos momentos en ningún centro de Andalucía para trasladar a los menores conflictivos.

Los trabajadores del Carmen de Michelena permanecen encerrados en las instalaciones desde el martes como medida de protesta ante las amenazas y agresiones, una de ellas sexual, que padecen tanto los menores custodiados como los propios empleados.

Con su presencia, aseguran, no pretenden ningún tipo de reivindicación laboral, sino 'conseguir garantizar la protección de todos los menores acogidos'. Si no se da una solución desde la Junta, advierten, 'no quedaría más remedio' que adoptar las medidas 'judiciales y sindicales' que el comité de empresa considere oportuno.

Liébana aclaró que no pretenden que los menores conflictivos sean expulsados a la calle, sino que sean atendidos en un centro que sea adecuado, ya que consideran que en el Carmen de Michelena no se les puede hacer el seguimiento educativo que necesitan para poder ser reinsertados.

Los trabajadores mantienen que ellos no han pedido una solución al problema 'de la noche a la mañana' porque llevan explicando la situación que se padece desde hace cuatro meses y, desde hace dos, planteando las incidencias que se registran cada día en el libro habilitado para ello. 'Que no esperen a hacer algo a que haya una víctima. Eso es lo que queremos evitar', dicen los trabajadores.