30 ex altos cargos de UCD apoyan a Mayor Oreja en Bilbao

El candidato a lehendakari de los populares vascos, Jaime Mayor, defendió ayer ante buena parte de los políticos de la UCD que cocinaron la transición en España ese mismo espíritu de pacto para culminar la transición en Euskadi con un 'cambio sin revanchas'. El ex ministro del Interior apoyó los valores que alumbraron la Constitución y el Estatuto vasco frente a lo que consideró una 'traición' de la actual dirección del PNV de los 'valores de la democracia y de la autonomía' con el Pacto de Estella y su apuesta soberanista. Deslealtad que, a juicio de Mayor, ha producido la 'deriva más desafortunada y lamentable de la historia del nacionalismo'.

Esta sería la 'tercera encrucijada' que se 'juega' Euskadi para culminar definitivamente la transición y caminar junto con el resto de España por la senda del constitucionalismo porque 'ser constitucionalista y autonomista hoy en el País Vasco', dijo Mayor, 'es sinónimo de ser libre' y sobre todo 'es haber perdido el miedo reverencial y es levantar la voz de la razón frente al mito'.

Mayor se rodeó de una treintena de pesos pesados de la extinta UCD como el ex presidente Leopoldo Calvo Sotelo, los ponentes de la Constitución José Pedro Pérez Llorca y Gabriel Cisneros y el hijo del primer presidente de la democracia española, Adolfo Suárez. Cisneros denunció los actuales planteamientos de Xabier Arzalluz, y constantó la 'perversa distancia' que le separa de sus postulados de la etapa constituyente en la que llegó a decir que 'ha quedado claro que los nacionalistas vascos no han puesto en cuestión la unidad del Estado'.